Aflora su lado sexy

AutorNatalia Vitela

Durante el día sus movimientos son apresurados, ya sea porque tienen que atender a los hijos, hacer la limpieza del hogar, resolver un litigio o preparar una solución química.

Quién imaginaría que, al caer la noche, esos movimientos bruscos y atareados se convierten en un sensual meneo de caderas, glúteos, brazos, piernas..., que a la luz de las velas o a media luz va dejando al descubierto el cuerpo desnudo.

Son amas de casa, abogadas, químicas de hasta 60 años que se transforman en sexies bailarinas de striptease, pero no para bailar en tables dance ante un público numeroso.

El escenario es la recámara, la sala o el comedor de su casa, o la habitación de un hotel, y los ávidos espectadores, desde luego, son sus respectivas parejas.

Para aderezar la noche no pueden faltar la música, el vino, las velas, la atrevida lencería e incluso un disfraz: algunas se convierten en mujeres fatales, policías, enfermeras...

Estas mujeres, como muchas, tenían "aplastada" su sensualidad, pero la han dejado renacer con las clases de striptease que ofrecen la stripper Andrea Garfias y la bailarina y coreógrafa profesional Edith Nava.

Disciplina y seducción

Después de aprender a contonear sensualmente el cuerpo, las alumnas de Garfias tienen que dejar que aflore la creatividad para recrear historias: vestidas de mucamas, tienen que cautivar con su baile a su "patrón", por ejemplo.

De 1993 a la fecha, Garfias da cursos a amas de casa en Platinum High Class, academia y boutique que organiza despedidas de soltera.

"A la clase asisten amas de casa que quieren revivir y encender la chispa con sus esposos", comenta quien es stripper desde hace más de una década.

En la actualidad, ofrece 10 horas de clase por 2 mil 500 pesos, tiempo en el que, afirma, las mujeres salen preparadas para hacer striptease a sus parejas.

En Body & Art, de Edith Nava, lo que podría parecer el calentamiento de una clase de aeróbics se transforma, en segundos, en el sistema de ejercicio striptease dance, creado por la instructora hace tres años.

Tras una serie de respiraciones y ejercicios de estiramiento, las alumnas empiezan a ejecutar la primera secuencia de un baile erótico frente al espejo, en el que se valen sólo de su cuerpo. Después hacen uso de un instrumento más: la silla.

Para crear el striptease dance, Nava fusionó sus conocimientos de ballet, danza contemporánea, jazz y striptease, pues fue stripper durante una década.

"Mi objetivo es que este sistema ayude a las mujeres a...

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