Crean 'agencia' de colocación

AutorManuel Durán

Jornaleros de los estados de México, Puebla, Veracruz e Hidalgo han hecho de las terminales de autobuses de la Ciudad de México eventuales agencias de colocación.

Todas las mañanas, cientos de hombres se ubican frente a la Central de Autobuses del Norte en busca de trabajo temporal, hasta ahí llegan contratistas, quienes los emplean como albañiles, cargadores o macheteros por unas horas o por unos días, si bien les va.

Sin un recuerdo preciso de por qué decidió viajar al Distrito Federal a buscar trabajo, Laurentino Tolentino Márquez se sumó a los cientos de albañiles que a diario llegan a la Central.

Los jornaleros llenan la explanada de la estación del Metro Autobuses del Norte, y ahí con mochila, al hombro esperan a que llegue la chamba, la esperanza es que un contratista los jale a una obra para ganar dinero, para mitigar por unas horas el desempleo y miseria que los obligó a salir de sus comunidades.

Pese a la afluencia de empleadores, es común que la oferta de trabajo no alcance para todos. Como muchos y en el peor de los casos, Laurentino tuvo que caminar varias horas por las calles en busca de construcciones donde pedir trabajo y sacar al menos el pasaje de regreso al Ejido de Vista Hermosa en la Sierra Norte de Puebla.

La mañana del viernes, cerca de las 11:00 horas, unos 50 jornaleros se habían resignado a no conseguir "jale", pero de forma inesperada un contratista arribó con una camioneta de redilas y cargó a más de 30 para encostalar maíz en una bodega en la zona industrial de Vallejo.

"De menos, aunque no sea en una obra ya salió jale", argumenta Laurentino de 22 años de edad, y quien alterna el trabajo de ayudante de albañil con el de ciuda-coches en el estacionamiento de la Central de Autobuses.

En Laurentino se refleja la suerte que corren los albañiles o campesinos que llegan a la ciudad, según en el argot despectivo se convierten en "macuarros", los que le machetean, trabajan duro, batallan para lograr ascensos en el oficio de la albañilería: de "media cuchara" a maestro albañil, en el escenario más prominente.

Larga y Etílica Espera

Durante las mañanas, algunos todavía conservan el tufo de alcohol barato que ingirieron un día antes, sólo para 'matar el tiempo', dicen, pues no cayó ninguna chamba.

Este viernes, Celestino Rodríguez no tuvo suerte, es maestro albañil "de los buenos" según sus amigos, no quiso encostalar maíz porque esa no es su oficio.

Pero la suerte parece cambiar, un joven se le acerca, busca quién le...

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