AGENDA CIUDADANA / Una gran Política Exterior

AutorLorenzo Meyer

Con la muerte del doctor Javier Garrido, la izquierda pierde a un notable intelectual, aunque nos deja una obra de lectura obligada para quien busque comprender la vida política del México contemporáneo.

·CON MAYÚSCULAS

Una Política Exterior -así, con mayúsculas- sólo se puede diseñar y sostener como parte de otra mayor: la de un auténtico proyecto nacional.

En México, un caso exitoso de gran Política Exterior como parte de un designio mayor fue el cardenismo. No es ese el único caso, pero sí uno de los más claros y que arrojó dividendos de tal magnitud que beneficiaron a los sucesores y aún hoy se sigue estudiando y reinterpretando. En contraste, un caso de política exterior con minúsculas es la actual. Y no es que hoy el equipo de profesionales en la Secretaría de Relaciones Exteriores sea de una calidad menor al que se tuvo en los años treinta; al contrario, la preparación del servicio exterior actual es mejor que la del pasado. El problema no está en la Secretaría sino en el gobierno al que sirve, que nunca logró plasmar la idea ni tuvo la voluntad para dar forma a un proyecto nacional que otorgase fuerza y sentido a una política exterior con genuino interés y respaldo social.

·EL CARDENISMO Y SU POLÍTICA EXTERIOR

Una de las últimas reinterpretaciones de la política exterior cardenista, producto de una mirada externa, se presentó justo al inicio de la transición política que llevaría al PAN -la fuerza anticardenista por antonomasia- a asumir el control de la Presidencia y, por tanto, de la política exterior. Se trata del trabajo del profesor norteamericano Friedrich E. Schuler, México entre Hitler y Roosevelt (Mexico between Hitler and Roosevelt. Mexican foreign relations in the age of Lázaro Cárdenas, 1934-1940, Albuquerque: University of New Mexico Press. 1998). Esta reinterpretación está sostenida en la bibliografía ya acumulada sobre el tema y por una nueva búsqueda de datos en archivos mexicanos, norteamericanos, británicos y alemanes.

Para Schuler, es claro que el objetivo externo del cardenismo no fue tanto confrontar a la fuerza que en el pasado había afectado de manera muy negativa el esfuerzo mexicano para dar forma y consolidar un Estado nacional viable y soberano: Estados Unidos. El autor propone ver al cardenismo menos como una reacción al imperialismo norteamericano y más como un esfuerzo por usar la política exterior y la relación con su poderoso vecino del norte y el resto del mundo, como un instrumento para apoyar la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR