AGENDA CIUDADANA / ¿Ochenta años para esto?

AutorLorenzo Meyer

Nunca debieron cederlo, pero cuando lo hicieron no era necesario hacerlo de manera tan infame. Esa es la esencia del trabajo cuya elaboración le tomó casi dos décadas a Ana Lilia Pérez: Pemex Rip. Vida y asesinato de la principal empresa mexicana (Grijalbo, 2017).

Cuando el toro de lidia -magnífico animal- aún se mantiene en pie pese a tener el estoque hundido hasta el fondo, para algunos es inevitable el sentimiento de pena e injusticia. Pemex es hoy ese toro: una estupenda idea hecha realidad durante el mejor momento del nacionalismo mexicano y que ahora tiene el estoque dentro. Por casi medio siglo Pemex dio la pelea, pero hoy apenas se mantiene en pie.

Para Ana Lilia Pérez (ALP), su libro es la historia de una tragedia nacional de la que muchos mexicanos se desentendieron y otros no pudieron impedir eso que la autora califica del "asesinato" de la que, por un tiempo, fue la nave insignia de un México que buscó industrializarse y manejar como pública una industria compleja y nacionalista. Este libro es la crónica de ese crimen que ha involucrado a docenas de miembros de la élite política en complicidad con grandes empresas y empresarios nacionales y extranjeros.

Lo que hizo ALP es un reportaje de investigación y denuncia de gran aliento, un trabajo de búsqueda e interpretación de muchas fuentes. Pemex Rip contiene gran cantidad de información dura: quién contrató qué con cuál empresa o empresario, cuándo, en qué términos -cuánto de sobreprecio- y con qué resultados. Esos datos concretos y fríos -acciones, montos, nombres- están combinados con el detalle personal, con el contexto de las relaciones y formas de vida -de la buena vida y los excesos- de los personajes responsables de la política petrolera y que sirven de indicadores de su calidad como funcionarios, líderes sindicales o empresarios e implican un juicio moral que puede ser compartido por el lector.

La tesis central, sostenida por los datos de los documentos y las otras fuentes, es clara: por su naturaleza de empresa estatal, Pemex no estaba destinada a fallar como eficiente explotadora única de una de las principales riquezas naturales, no renovables y estratégicas de México. Una empresa petrolera pública puede ser eficiente en un entorno capitalista, orientar sus actividades en función del mercado, aunque no exclusivamente y, a la vez, ser flexible y económica y fiscalmente solvente. El desastre de Pemex fue resultado de un entorno de corrupción de la vida pública y de la...

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