AGENDA CIUDADANA / Ola de demandas y esperanzas

AutorLorenzo Meyer

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ya es formalmente Presidente electo. Tomó 50 años derribar con votos la muralla del viejo sistema político. La nueva tarea va a ser una combinación complicada de destrucción, reconstrucción y creación.

Por semanas, los medios mostraron a decenas de personas en las puertas de la "Casa de Transición". Venían de todas partes para cualquier tipo de demandas, peticiones, denuncias y ofrecimientos: solicitar un préstamo o una ayuda para un enfermo, presentar quejas u ofrecer un currículum para acceder a un puesto en el nuevo gobierno. Recibir y contestar estas demandas es toda una tarea, pero lo verdaderamente difícil va a ser responder a las que formularán los grandes conjuntos sociales -clases populares y medias-, las instituciones, los grupos de interés y de presión -nacionales y extranjeros-, los personajes del gran dinero y de la potencia del norte.

La teoría de los sistemas políticos señala que un exceso de demandas sobre los centros de decisión y las instituciones del Estado puede llevar a que no se procesen de manera apropiada -por insuficiencia de recursos o de capacidad- y dejar insatisfechos a los demandantes. A la larga, ello disminuiría el apoyo al régimen o, peor aún, podría propiciar su colapso, como es el caso de los Estados fallidos. Para operar razonablemente, todo sistema debe tener, además de apoyo, formas de controlar la formulación de exigencias. Para ello debe contar con gatekeepers o mecanismos para controlar el flujo de exigencias, su naturaleza y su acceso a los puntos de decisión (David Easton, A system analysis of political life, Wiley & Sons, 1965, pp. 58-59).

La solución que la derecha encontró hace tiempo para disminuir la presión de las exigencias sociales fue radical: desmantelar el llamado "Estado de bienestar": disminuir las agencias de control y redirigir hacia el mercado una parte cada vez mayor de las demandas sociales -salud, educación, ayuda a desempleados, pensiones, servicios, infraestructura, seguridad, etcétera-. En un estudio que la Comisión Trilateral creada por David Rockefeller en 1973 pidió a tres académicos, uno norteamericano -Samuel P. Huntington-, otro europeo -Michel Crozier- y otro japonés -Joji Watanuki- titulado: The crisis of democracy (Nueva York, 1975), se sostuvo que la democracia occidental sería inviable en el futuro si insistía en sostener las premisas que habían dado origen al Estado benefactor tras la Segunda Guerra Mundial. Y es que ese Estado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR