Agonizan albergues

AutorDalila Sarabia

Personas que vivían en la calle han encontrado un hogar en los albergues del Gobierno del DF, que hoy en día enfrentan el deterioro causado por años de falta de mantenimiento.

Sin hacer distingo sobre la ropa que usan, con quién comparten una habitación o si su interlocutor se quedó dormido a mitad de la conversación, cientos de ancianos, enfermos mentales, postrados y adictos, conviven en los 10 Centros de Asistencia e Integración Social (CAIS).

Pero estos hogares para miles de personas enfrentan el deterioro en sus instalaciones.

Y es que, el mantenimiento permaneció olvidada por casi tres décadas, de acuerdo con Rubén Fuentes, director del Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS), dependencia a cargo de los albergues.

En el CAIS de Cuautepec, ubicado en la GAM y especializado en la atención a ancianos, viven 295 hombres bajo una estricta organización con el objetivo de mantenerlos sanos y ocupados.

Todos, mayores de 60 años y que han perdido sus redes familiares, ven la televisión, platican, juegan y comparten experiencias del ayer.

Ahí, también, hay 92 hombres imposibilitados en su totalidad para moverse, por lo que para bañarse, ir al baño, comer o afeitarse, reciben ayuda permanente de quienes ahí trabajan.

REFORMA recorrió el albergue en compañía de Benito Ortiz, encargado del lugar, quien reconoció fallas de mantenimiento.

Sin embargo han preferido canalizar los recursos que les mandan a la atención de los usuarios, quienes son la prioridad.

"Sí, tenemos algunas carencias en la infraestructura; ya están arreglando la caldera para que tengamos agua caliente, pero el trabajo que hacen todos los compañeros aquí es increíble, cuidan perfectamente a todos los usuarios", comentó.

"Apenas se arreglaron las regaderas y los sanitarios, estaban destrozados y eso era lo más urgente; también se nos cambiaron las lámparas (...) al usuario se le debe garantizar la atención integral".

Especializado en el cuidado de ancianos postrados, el CAIS Atlampa, ubicado atrás de la UAM Xochimilco, atiende a 120 personas (83 hombres y 37 mujeres).

Ahí, al igual que en Cuautepec, los usuarios reciben atención permanente y especializada.

Las instalaciones se observan menos deterioradas, sin embargo, Alejandro Sánchez, encargado del lugar, indicó que hace siete meses cuando él tomó la dirección, se encontró con un espacio completamente olvidado.

"Estaba en muy malas condiciones higiénicas, estaba olvidado y sucio; nuestra primera acción aquí fue...

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