Para ahorrar al manejar

AutorFrancisco Márquez

Uno de los mayores gastos del automovilista es el referente a consumo de combustible, en especial con el continuo crecimiento en precios de los hidrocarburos. A la fecha, los precios superan ya los 10 pesos por litro, específicamente 10.27 para la magna o verde, 10.89 para la roja o premium y 10.63 pesos para el diesel.

Para poder hacer menos drástico esta alza, existen varias prácticas al volante que harán que cada tanque de gasolina le rinda más.

Miguel Guzmán, subdirector de seguridad vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial CESVI, explica que existe una serie de beneficios que se traducen en ahorros, para los conductores que combinen el buen mantenimiento de su auto con una buena conducta al volante.

En cuanto a elementos técnicos del vehículo, en este caso es indispensable que se encuentre en condiciones óptimas, realizar los servicios en el tiempo especificado por el fabricante para mantener todos sus elementos en buen estado.

Para ejemplificar este punto, un sensor de oxígeno que no trabaja adecuadamente puede repercutir en un consumo de hasta 40 por ciento más combustible.

La presión de los neumáticos también son un punto fundamental, para ello se tiene que realizar una revisión por lo menos una vez al mes y de preferencia cuando se encuentren fríos.

En ocasiones se carga al vehículo con objetos sin utilidad, por lo que es importante retirar de la cajuela los elementos que no sea necesario transportar, con esta acción se puede ahorrar hasta cinco por ciento de combustible.

De igual manera la aerodinámica del automóvil es relevante, ya que en caso de colocar objetos que otorguen una carga aerodinámica mayor, como maletas en la parte superior, provocará un aumento en el consumo de combustible.

En cuanto a modificaciones en los hábitos de manejo, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, CONUEE, al iniciar un recorrido en automóvil es recomendable avanzar en una velocidad moderada con una aceleración progresiva, de ahí esperar a que la temperatura del motor se estabilice para demandar la potencia del mismo. Según el organismo, no sirve de nada calentar el motor cuando el vehículo no está en movimiento, ya que lo único que se ocasiona es un consumo de gasolina, además de un desgaste prematuro del motor, o producir depósitos excesivos de carbón y, por lo tanto, reducir su eficiencia.

También, en la medida de lo posible evitar los acelerones y frenadas bruscas, ya que es mejor realizar una...

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