Con aire extravagante
| Autor | Jesús Pacheco |
Dos cosas confluyeron para ver nacer en el escritor Eugenio Aguirre (DF, 1944) un interés por Joaquín de la Cantolla y Rico: un accidentado vuelo en globo aerostático durante la II Semana Negra de Gijón -que incluyó el riesgo de caer en una fundición- y observar que muy poco se sabía de aquel personaje, aunque su apellido se mentara por diversos rincones del planeta. El vuelo, de Gijón a Avilés, se inscribió en la lista de experiencias aéreas de Aguirre junto a un vuelo en parapente con aterrizaje polvoso. Y la investigación sobre De la Cantolla le develó un personaje fascinante, que hoy protagoniza una más de sus novelas históricas.
"Me encuentro a un excéntrico que vive prácticamente todo el 19, desde 1829 a 1914, y que le toca vivir la esquizofrenia del siglo 19 mexicano", cuenta para Cafeína.
"Fue un siglo en el que Santa Anna ocupa 11 veces la Presidencia, tenemos la intervención norteamericana del 47, la guerra de Reforma, la intervención francesa, el imperio de Maximiliano, la república restaurada, el Porfiriato, los primeros años de la Revolución...
"Pero la sociedad, sobre todo la capitalina, era indiferente a los conflictos sociopolíticos y a la guerra; las clases acomodadas seguían dedicándose al teatro, a la ópera, a las tertulias. Y el pueblo analfabeto, que no se enteraba de nada, participaba de todos esos acontecimientos".
Anécdotas, personajes y sucesos se entretejían dando múltiples contrastes que interesaron a Aguirre para convertirlos en una novela: Cantolla, el aeronauta (Planeta/Martínez Roca).
"La novela está estructurada como una novela río, hay una corriente principal y luego salen algunas historias que van adhiriéndose al discurso narrativo".
Entre esas historias, está el baile de los 41, que escandalizaría a la sociedad mexicana e intentaría ocultar Porfirio Díaz. Aguirre incluso se topó con el corrido que narraba el hecho.
"Y muchos incidentes hasta cierto punto íntimos de los poderosos, de los que gobernaban, como el del Conde de la Cortina con el Conde de Regla, porque cada uno patrocinaba a un grupo de divas de la ópera, y se celebraban duelos. O la presencia de Sóstenes Rocha, un liberal que discute acremente con un poeta sobre los vuelos aerostáticos, y que termina volando en la Corte española por invitación del Rey. Hay una escena donde Cantolla desciende sobre La Castañeda, y se ve su relación con las locas y con las damas de la alta sociedad ahí recluidas. Todo eso es algo de lo que la gente no se entera...
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