Alejandro Arango: Un espacio neofigurativo

AutorMarcela Fernández

Una propuesta que inició con el rompimiento con el sistema de una época para convertirse en arte conceptual y en el manejo de figuras humanas, se refleja en los espacios del pintor Alejandro Arango.

Su obra es considerada neofigurativa porque hace presentes diversas figuraciones, ricas en formas y respaldadas por una amplia gama cromática.

Al adentrarse a los espacios de su casa-estudio en la Colonia del Valle de esta ciudad, también se encuentra el trabajo de su esposa Sara Vázquez de Arango, quien por su parte desarrolló la carrera de diseño de interiores.

"Esta era una casa tipo colonial californiano que compramos hace más de diez años y al empezar los trabajos para rescatar su belleza, nos dimos cuenta de que por sus condiciones era mejor replantearla", afirma el pintor.

Con diferentes opiniones, y de acuerdo a las necesidades de Arango y de su hija, se decidió renovar la casa por completo con un concepto que relaciona prácticamente a todas las actividades de la familia.

"Gran parte de la inversión fue para la estructura, ya que se aumentaron los niveles de la construcción hasta obtener tres de ellos con una altura total de 15 metros.

"Dentro de él se da la idea de un patio con luz natural en casi toda hora del día", comenta la diseñadora de interiores.

La casa-estudio tiene domos de luz en la azotea que permiten la ventilación por pequeñas rendijas metálicas y que durante el día tonifican aún más los matices de los muros interiores.

En estos predominan los colores violetas, lilas y azules que contrastan con los mosaicos blancos y negros del piso en la planta baja.

"Es necesario seguir las sensaciones que el color nos genera para saber cómo utilizar colores de tonalidades distintas y semejantes", expresa el pintor.

En cuanto a la cromática, hay que admirar cómo el trabajo de Arango refleja colores planos.

"Manejo tres o cuatro dimensiones que no existen realmente, aunque no tengo preferidos todo es con base en el color y forma sin texturas.

"El color representa vibraciones que emanan del espacio del que está hecho, no cabe duda que cada uno influye en dicho espacio y en la subjetividad del que lo percibe", explica.

Pienso que los colores son surgidos del sentimiento y del interior, agrega, no pertenecen a una situación racional, se debe sentir cuál le va a cada habitación.

En ocasiones, los mexicanos utilizan colores para dar a notar su personalidad, marcar un territorio, o para tener una comunicación especial al exterior.

"Tal vez en...

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