Alivian frío con acción

AutorÓscar del Valle

Quedarse inmóvil es lo peor que se puede hacer cuando se trabaja de madrugada y a la intemperie.

Por eso barrer las calles, cortar tubos, subir los materiales son la mejor manera para soportar el frío y mantener caliente el cuerpo.

Las noches en la Ciudad cobran vida con decenas de trabajadores que realizan sus labores ante a la intemperie soportando los fríos decembrinos, que la madrugada de este miércoles rondaban los seis grados.

Teresa le ha dedicado 4 de sus 40 años a la limpieza de vialidades primarias en la Ciudad durante la madrugada, y es en invierno cuando requiere de ropa adicionales y mantenerse en movimiento para no sucumbir ante las bajas temperaturas.

"Uno se viene con bufanda, gorra y chamarra a trabajar, porque hay unas noches en que el frío pega más y hay que estar siempre moviéndose para no sentirlo", comentó Teresa.

La mujer avanza acompañada de su brigada compuesta por otras 12 personas, y ellos son las únicas personas que caminan sobre la lateral del Viaducto Miguel Alemán, mientras tienen que soportar las rachas de viento y vigilando los pocos autos que circulan por la vialidad.

Para quienes trabajan en el turno nocturno en la construcción de la Línea 12 del Metro el escenario es el mismo.

Ante los 4 grados que se llegan a sentir en la madrugada, el secreto está en no dejar que el cuerpo se enfríe, recomienda Alejandro Orellano.

"Aquí lo que tienes que hacer es no quedarte quieto, siempre buscas qué hacer para mantenerte caliente y no sentir el frío que luego con el aire se pone fuerte".

Con café en mano en punto de las 3:00 horas, Alejandro comentó que se equipa de dos chamarras, unos pants y guantes, los cuales tiene que conseguir él, pues la empresa no se los proporciona.

"Ya que estás entrado en el trabajo lo mejor es que te sigas, porque así sientes menos el frío; si te paras y descansas un rato, te pega. Yo ya me enfermé de gripa hace unos días, entonces ya que estás caliente hay que seguirle", aseguró.

Alejandro terminó de beber su café y volvió a colocarse sus guantes, y mientras sacaba un gorro del bolso del pantalón, regresó a continuar...

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