Amalia García: 'Democracia con cara de mujer'

"La hija del licenciado García anda de marimacho", se publicó en algunas columnas de los periódicos de Zacatecas con motivo del lanzamiento de Amalia García como candidata al Consejo Preparatoriano. Varios de sus compañeros se opusieron a que compitiera porque tenía un pequeño defecto: ser mujer. Ganó, participó en la reforma universitaria de 1973 y ahí empezó su carrera política.

Cuando aún era una niña y su padre Francisco era el gobernador de Zacatecas, solía acompañarlo en sus giras. Relata que lo admiraba tanto que cuando llegaron a su escuela los libros de texto gratuito, sus amigos le decían que los libros eran comunistas, que ellos no leerían libros comunistas y que su papá era un comunista. Ella les respondió: "si mi papá es comunista, entonces yo también quiero ser comunista". En 1975 comenzó a militar en el Partido Comunista.

En la preparatoria, unas maestras le prestaron el libro de Simone de Beauvoir El segundo sexo, y desde ese momento dice que se le abrieron los ojos ante un nuevo mundo: el feminista. Comenzó a formarse una conciencia de lucha por las mujeres y a partir de 1979 se inició en los temas de género, con su participación en el Frente Nacional para la Liberación y los Derechos de la Mujer. Hasta la fecha, señala Amalia García, lucha por garantizarles el respeto de su vida pública y privada.

En 1982 participó en el Partido Socialista Unificado de México; en 1986 en el Partido Mexicano Socialista y en 1989 en la fundación del Partido de la Revolución Democrática, del que actualmente es presidenta.

"Hay que feminizar la política", dice Amalia García. Considera que en México ya llegó la hora de compartir la política y eliminar "las dos morales, las dos varas para medir y las dos formas distintas de...

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