Amanecer a la tampiqueña
| Autor | Emmanuel Millanes |
TAMPICO, Tamaulipas.- "Nunca creí que esto estuviera aquí". A menudo se escucha la frase entre quienes visitan esta ciudad. Sin embargo, los viajeros pronto detectan que aquí, hay mucho por descubrir.
Algunas de las construcciones del Centro Histórico, por ejemplo, remiten a las del Barrio Francés de Nueva Orleans y dejan ver el esplendor que tuvo la urbe durante el Porfiriato.
Ya habrá tiempo para merodear por las calles de esta ciudad. Pero antes, se antoja descubrir un atractivo paisaje flanqueado por el río Pánuco y el Golfo de México.
Para ello es obligado dirigirse hacia la Playa Miramar, ubicada en el municipio vecino de Ciudad Madero, a una media hora del centro de Tampico.
Son las seis de la mañana y en el extremo final del sitio que los tampiqueños conocen como Las Escolleras, una familia espera capturar el amanecer en una foto.
Por su parte, algunos lugareños preparan sus herramientas para pescar. Unos apuntan hacia el verdoso Pánuco; otros, al azulado Golfo.
Construido durante el Porfiriato, este antiguo tramo carretero de mil 340 metros de largo que comienza en el malecón y que desde 2014 se convirtió en un camino peatonal, es un sitio turístico por excelencia.
"¿Qué es lo que atrapa?", pregunta un curioso a Daniel, quien lanza una y otra vez el anzuelo al río esperando que algo pique.
"Lo que se deje. Jureles, unos 10 si me va bien", le contesta.
A diferencia de las lanchas que van y vienen, y que venden su producto en La Puntilla, un popular mercado de mariscos, Daniel va por la pesca del día para su familia.
Durante la caminata de regreso al malecón, el mismo curioso se topa con otro pescador, quien prepara su arpón sentado sobre las rocas que conforman el rompeolas. Antes de sumergirse en las aguas del Golfo de México para buscar robalo, sargo o pargo, se persigna; quizá encomendándose a la Virgen del Carmen -patrona de los pescadores y que tanto en Tampico y como en Ciudad Madero conmemoran cada 16 de julio-.
La mañana avanza y Las Escolleras comienzan a llenarse de vida.
Sucede que los tampiqueños suelen trotar o andar en bicicleta antes de ir a trabajar.
Tras haber realizado esta caminata, no queda más que seguir las recomendaciones de los locales, tomar un taxi, volver al centro de Tampico y saciar el apetito probando las famosas tortas de la barda.
Para saber
El nombre de Tampico proviene de los términos huastecos "tam" (lugar de) y...
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