Ambientes inusitados
| Autor | Pablo Ignacio Hurtado |
Si las paredes de estos espacios hablaran, tal vez relatarían cómo se sobrepusieron a los bombardeos aéreos de la Segunda Guerra Mundial, cómo alojaron a algunos de los fugitivos más buscados de Europa del Oeste o, quizá, cómo vieron caer el sudor de una infinidad de enérgicos obreros, entre otras escenas.
A primera vista, resulta impensable habitar estos entornos de una manera placentera. No obstante, valiéndose de una buena dosis de osadía es como distintos arquitectos se adentraron en las entrañas de estas inusuales edificaciones, para transformarlas en auténticos oasis de confort y modernidad que honran su trazo original.
En esta edición descubra un recorrido por construcciones históricas de Alemania, España y Holanda, donde los recuerdos y memorias crean un diálogo armónico con el presente al ser resucitados con atrevidas propuestas de mobiliario, accesorios e iluminación. No en vano el autor alemán Goethe declaró alguna vez que el atrevimiento posee genio, poder y magia.
LOFT CHURCH OF LIVING
· Zecc Architecten
· Utrecht, Holanda
Devoción modernizada
A punto del abandono total, los vitrales de esta antigua iglesia en Utrecht, Holanda, parecían estar condenados a la oscuridad eterna, de no ser por la intervención del despacho local Zecc Architecten, que les devolvió su esplendor al integrarlos en un vistoso loft que denota una esencia histórica y, a su vez, contemporánea.
"El colorido de las vidrieras recobra vida al proyectarse en el matiz blanco que envuelve cada una de las áreas comunes, las cuales incluyen una estancia -sala y comedor-, una cocina y un estudio de trabajo", dijo el arquitecto Marnix van der Meer, fundador de la firma.
Y es que, al tratarse inicialmente de un espacio hermético, los creativos decidieron añadir un conjunto de tragaluces, mismos que permiten filtrar una mayor cantidad de iluminación natural al interior de la capilla.
"Con el objetivo de generar un vínculo con el exterior y, por lo tanto, con la ciudad, también instalamos un ventanal por detrás del altar cuyos vitrales entintados, a partir de los colores primarios, evocan la obra del pintor holandés Piet Mondrian", explicó el creativo.
Amalgama de épocas
Vestir 250 metros cuadrados parece una tarea fácil. Sin embargo, cuando se trata de un entorno con doble altura, el desafío se multiplica al requerir una especial maestría para generar atmósferas que luzcan amplias y, a la vez, acogedoras.
Así, a fin de resguardar la personalidad del templo, el programa de interiorismo contempló reutilizar parte del mobiliario original, como las bancas, que se adaptaron a manera de mesa y sillas para el comedor principal.
"La jerarquía espacial es delimitada por un segundo medio nivel, al pie de un órgano monumental, debajo del cual se resguarda la cocina. Justamente, este elemento organizador es el que separa y, al mismo tiempo, ofrece privacidad a ambas plantas", apuntó Van...
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