¿Por amor al arte? ¡Para nada!
| Autor | Luis López |
Los artistas generalmente no tienen como objetivo lucrar, pero es importante saber hacer de su trabajo algo rentable que les permita vivir bien y ser productivos.
El compositor Alejandro Padilla y la coreógrafa Aurora Buensuceso comparten consejos para echar a andar una iniciativa artística, algo particularmente factible durante los años de formación universitaria, pues es cuando se suele tener tiempo para desarrollar ideas creativas.
Para un músico solista o ensamble, un estudio de baile o un artista visual, los expertos coinciden en que hay que saber llegar a públicos que pueden pagar por su trabajo y cotizar adecuadamente sus servicios.
Éstos son algunos tips para quienes quieran profesionalizarse como artistas.
1 Abrir horizontes
Aunque se escucha muy seguido, la frase "yo sólo trabajo para quien me escuche" puede ser muy dañina para un artista, afirma Alejandro Padilla, Secretario Académico de Música de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey.
"Hay muchas empresas con gente que sí le interesa el arte, entonces con ellos se pueden organizar conciertos, si son músicos, o la realización de un mural en algún espacio grande, si son artistas plásticos".
Hay que quitarse la idea de que acercarse al sector empresarial significa "venderse", señala el especialista, pues existe la posibilidad de trabajar de esta forma sin sacrificar el objetivo estético como artista.
Incluso es válido hacer otros trabajos artísticos, aunque no embonen con el estilo personal, para obtener recursos, siempre y cuando no consuman demasiado tiempo y energía, para así concentrarse en proyectos más ambiciosos, añade el especialista.
"Yo hice jingles, por ejemplo, porque sólo me tomaba un rato hacerlos en computadora, y con eso podía costear mi trabajo en composiciones más serias a las que me quería dedicar", recuerda el artista.
2 Adaptarse
Una de las mejores experiencias para Aurora Buensuceso, directora de la compañía Teatro de Gravedad y de la Fundación Danza Regia A.C., fue trabajar en el Centro Estatal de Rehabilitación y Educación Especial (CREE).
Convivir con personas con discapacidad, comparte, los motivó a adaptar un método de enseñanza de danza que los beneficiara, mismo que dejó huella en la institución incluso después de que dejó de trabajar ahí, tras siete años de actividades.
"Un acierto fue haber visto que al final ya contaban con un...
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