Amores Secretos / Simone y Jean-Paul

AutorGuadalupe Loaeza

Cuando me hablaron de este amor secreto, no lo podía creer. No tenía idea de que el filósofo había conocido a la actriz. Eso sí, la actriz era tan bella que me explico perfectamente cómo es que el filósofo se fijó en ella y quedó prendado de su belleza y simpatía.

No sé por qué pensaba que este intelectual nada más se fijaba en cosas más trascendentales como la libertad, los intelectuales o la Revolución Cubana. Además, sobre este filósofo hay que decir que era bastante feo y padecía estrabismo, lo cual no le impedía ser admiradísimo por sus alumnas, por sus lectoras y por todo tipo de mujeres que se le acercaban a hablar con él. Ya se imaginarán que el filósofo al que me refiero es nada menos que Jean-Paul Sartre. Pero, ¿quién es la actriz?... Nada menos que ¡Tere Velázquez!

Sí, "la vampiresa" del cine mexicano, la actriz erótica de los años sesenta, que hacía películas con su hermana Lorena. Una era morena (Lorena) y la otra, rubia (Tere). Pero permítanme decirles que mi favorita era Tere: elegante, simpática, alegre, cantaba muy bonito y bailaba con mucho encanto. Lo que desafortunadamente no sé es en qué circunstancias se conocieron estos dos personajes. ¿Habrá sido cuando el autor de La náusea vino a México? Si es así, ¿quién los habrá presentado?, ¿dónde se vieron?, ¿de qué platicaron? A lo mejor, ella le habló del Santo, de Julio Alemán. Tal vez, Sartre se interesó mucho por el cine mexicano y quiso ver alguna de las películas de Tere Velázquez. Lo que sí sé es que él la llamó "la mujer más insoportablemente femenina".

Una vez que volvió al lado de Simone de Beauvoir, ¿le habrá contado de su admiración por esta actriz mexicana? No hay que olvidar que entre estos dos escritores había una relación tan extraña como singular. Simone le permitía a su esposo conocer a mujeres jóvenes, sobre todo sus alumnas, y salir con ellas, con la única condición de que él le contara sus infidelidades con todo detalle. Incluso, se dice que muchas veces planeaban las conquistas entre los dos.

Ciertamente, entre ambos debió de existir una gran simpatía, ya que Tere, en los años 50, había actuado muy jovencita en una obra de teatro de Sartre, Las manos sucias. Quizá ambos platicaron de esa obra en que se habla de los conflictos morales de una joven revolucionaria. O, tal vez, Sartre se interesó por el Santo, ya que esas películas se veían mucho en Europa e incluso se consideraban de culto. Tal vez quiso saber qué significaban en francés los títulos de...

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