Ana Laura Magaloni Kerpel / ¿Independencia judicial?

AutorAna Laura Magaloni Kerpel

Todo indica que la Constitución de la Ciudad de México va a ser cuestionada ante la Suprema Corte precisamente en aquello que toca tangiblemente un arreglo social basado en la desigualdad y el privilegio. Con el litigio que está en ciernes se busca preservar a toda costa uno de los elementos torales de la falta de un Estado de derecho en México: el trato jurídico diferenciado en función de la capacidad económica y el poder de las personas. La ley no es igual para todos, ésta nos obliga y nos protege de formas distintas y ello depende de quién eres, a quién conoces y cuánto dinero tienes.

En efecto, parece ser que varios magistrados del Poder Judicial de esta ciudad, encabezados por su presidente, van a promover una controversia constitucional en contra de los preceptos de la Constitución de la CDMX que buscan terminar con el control que ejercen las cabezas del Poder Judicial, a través del Consejo de la Judicatura, sobre el sentido de las sentencias de los jueces. Gracias a este control, en algunos casos que tienen un valor económico significativo o que afectan a un personaje "importante", se puede pactar el sentido de la sentencia desde las cabezas del Consejo. El juez sigue estas instrucciones pues de ello depende su permanencia o ascenso en el Poder Judicial. Públicamente los jueces son muy temerosos para hablar sobre ello, pero en privado algunos sí cuentan lo frágil que es su autonomía para decidir en casos "importantes". Para romper este equilibrio, la Asamblea Constituyente, con casi unanimidad de sus integrantes, decidió modificar la integración del Consejo de la Judicatura, así como la forma de designación de los consejeros. Este Consejo se encarga de la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial y tiene, entre sus atribuciones, la designación, adscripción, ratificación y remoción de jueces y magistrados. Hoy en día, este órgano colegiado está conformado por siete consejeros: el presidente del Tribunal, dos jueces y un magistrado electos internamente, dos consejeros que nombra la Asamblea y uno el jefe de Gobierno. Es decir, tiene una conformación en donde los tres poderes designan personas, pero el control del mismo lo mantienen los propios...

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