Ana Laura Magaloni Kerpel / Pequeños grandes cambios

AutorAna Laura Magaloni Kerpel

Un gobierno exitoso se mide, en último término, por su capacidad de resolver problemas concretos a la gente. En las últimas décadas, la brecha entre la demanda ciudadana por servicios y la capacidad de respuesta de los gobiernos se ha hecho cada vez más amplia. Salvo algunas islas en donde el gobierno medianamente funciona, amplios sectores de la población viven en los barrios donde prevalece el vacío gubernamental. En esos territorios, los gobiernos locales dejaron que reinara la anarquía, la ausencia de autoridad y la indolencia gubernamental hacia los problemas de la gente. Una parte de la crisis de seguridad que vivimos está asociada a ello. La recolección de basura, el alumbrado, el pavimento, la policía, el mantenimiento de espacios públicos, el transporte, los servicios de salud, las escuelas no sirven para que la gente se sienta protegida y atendida por sus autoridades. Históricamente mucho del dinero público destinado a estos servicios se gastó en construir clientelas o bien pasó a los bolsillos de algunos funcionarios. ¿Cómo reconstruir la relación ciudadano-gobierno con tantas historias concretas de abusos, indolencia y corrupción?

Un primer paso es restablecer la comunicación: que los ciudadanos se sientan escuchados por su gobierno y que el gobierno informe a los ciudadanos. Por ello me parece un ejercicio ejemplar el que realiza Claudia Sheinbaum todos los días, salvo el lunes, de 6 a 7 am en las denominadas audiencias públicas. La gente y la jefa de Gobierno madrugan para que ella escuche y atienda los problemas que enfrentan los habitantes de esos barrios olvidados. Es una manera de hacerles saber que para el nuevo gobierno ellos sí importan. En un país en donde históricamente para acceder a los altos funcionarios sólo ha funcionado la ventanilla VIP o las protestas masivas en las calles, es un mensaje político poderoso que la jefa de Gobierno abra las puertas del Antiguo Palacio del Ayuntamiento para todo aquel que quiere hablar con ella. Además, al interior de su gobierno, Sheinbaum pone el ejemplo de lo que espera hagan todos los que trabajan en su administración: escuchar...

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