Andrés Clariond Rangel / Pacto chairo-fifí

AutorAndrés Clariond Rangel

Andrés Manuel despertó con la noticia de que habría una marcha en la Ciudad de México. Mi mero mole, pensó. Uff y será en Reforma, ¡qué maravilla! Se frotó las manos recordando con nostalgia su plantón del voto por voto, casilla por casilla bajo las alas del Ángel de la Independencia y resguardado por la Diana Cazadora.

Dando un salto se puso su guayabera y pantalones exclusivos para marchar. Al aproximarse a la salida de su habitación se estrelló con el traje y la corbata de la mañanera del día siguiente. De golpe se acordó que ya no era oposición y que la movilización sería en su contra.

Vistiendo también sus ropajes más cómodos, cientos de ciudadanos libres (de carencias) ansiaban vivir por primera vez la experiencia de salir a protestar cargando pancartas. Lo habían visto muchas veces a través de la televisión, pero por temor o precaución la mayoría de ellos no se había codeado con las masas fuera de algún concierto, partido de futbol o visita del Papa.

Les tranquilizaba que su marcha estaría libre de vandalismo, petardos y olor a humanidad, lo que significaba una perfecta iniciación para primerizos en el arte de la protesta. Fue así como una buena cantidad de mexicanos salió del clóset y se declaró abiertamente fifí. Un término que sigue resultando complicado de clasificar.

Quienes se autodenominan fifís aseguran que lo son aquellos que tienen educación; AMLO dice que es cualquier opositor a sus ideas y los chairos apuntan su dedo a los ricachones y clasistas. En la marcha anti-Peje fue imposible saber quiénes cumplían con una o más de estas características, ya que a simple vista todos se veían igual: vestidos de blanco, paraguas en mano y lente de sol.

Todos salvo un grupo que portaba chalecos amarillos, hecho que alarmó a los siempre politizados chairos y los llevó a relacionar a los protestantes amarillentos con los gilets jaunes franceses, cuando la explicación de su presencia era mucho más sencilla: se trataba de individuos que antes de la caminata hicieron una parada para ajuarearse en el Palacio de Hierro.

Varias fueron las molestias que externaron los partidarios de López Obrador sobre la marcha fifí. Algunos se enfocaron en la ausencia de personas de tez morena entre los asistentes. A raíz de lo cual los organizadores pejefóbicos planean que la próxima congregación multitudinaria sea en Acapulco después de...

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