Anticorrupción: El sistema que no nace
| Autor | Martha Martínez |
A 48 días de que concluya el plazo constitucional para que el Congreso apruebe el paquete de reformas que darán forma al nuevo Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), académicos y legisladores de oposición advierten sobre el riesgo de que el proyecto que impulsan el PRI, el PVEM y el gobierno reproduzca las debilidades que hicieron fracasar al esquema aún vigente en materia de combate a la corrupción.
El 28 de mayo vence el plazo para que el Congreso apruebe las leyes que harán funcional el nuevo andamiaje anticorrupción derivado de la reforma constitucional aprobada en mayo de 2015. Pero actualmente el proceso legislativo se encuentra empantanado.
Debilidades
Especialistas de la Red por la Rendición de Cuentas (RRC) -que agrupa a académicos, activistas sociales y organismos autónomos- señalan los principales defectos de la propuesta inicial del partido en el gobierno: la no inclusión de mecanismos para garantizar la coordinación entre las instancias que conforman el nuevo sistema, la falta de diagnósticos sobre la capacidad técnica de la administración pública para procesar la información que derivará de él y la exclusión del debate parlamentario de temas como las facultades del Comité de Participación Ciudadana. Todo esto, advierten, podría convertir al nuevo sistema en una simulación.
En la RRC, hay quienes prefieren que las leyes secundarias no se aprueben antes del 28 de mayo, para evitar que las prisas den como fruto un sistema que no cumpla con las expectativas de la sociedad, depositadas en la reforma del año pasado.
Guillermo Cejudo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, advierte que el éxito del SNA dependerá en gran medida de la coordinación entre las dependencias y los organismos que lo conformarán.
"Requiere de un hilado muy fino y complejo entre muchas instituciones, leyes y procesos, porque, como todo sistema, cada parte debe funcionar bien y, además, debe haber conexión funcional entre ellas. ¿Qué significa esto?, que si una de las partes falla, el sistema en su conjunto no cumple con su propósito", advierte.
Otro reto es la delimitación de facultades. "Actualmente, que un asunto salte de una instancia a otra es muy improbable y, cuando cambia, los más probable es que muera, si el sistema queda bien diseñado, lo que va a pasar es que va a quedar claro qué le toca a cada quien, lo que permitirá detectar quién o qué instancia es responsable de que no se cierre un expediente", detalla.
Recientemente, la RRC dio a...
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