Apela su danza a fuerza interna

AutorMaría Eugenia Sevilla

Desde su coreografía inicial, En memoria de un soliloquio, estrenada por Contempodanza hace 20 años, Cecilia Lugo ya perfilaba una narrativa corporal definida por su fuerza interna.

"Giros violentos, torsos fuera de centro; un lenguaje que no se queda en medio de nada se mantiene desde entonces, aunque cambien mis contenidos", refiere en entrevista durante el ensayo de Entre viento y marea (1986-2006), antología con la que celebra el 20 aniversario de la agrupación.

La fortaleza que palpita en sus coreografías no apela a la violencia, aclara la creadora tampiqueña. "Es la fuerza de la decisión", explica.

Alude a la actitud vital, definitoria y presente en todo ser humano, que permite afirmarse y dar rumbo al devenir. "Pero también está su contraparte, la fragilidad".

Lugo es fundadora y directora de la compañía que ha sido becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y ha recibido el apoyo México en Escena 2004-2006, el más importante otorgado por este organismo a grupos artísticos, en reconocimiento a su trayectoria.

En su sede de Coyoacán, Espacio en Movimiento, también se aloja la escuela de la agrupación, que ha estrenado más de 40 obras coreográficas y ha participado en festivales de Europa, Norte y Sudamérica.

Si el grupo ha permanecido unido por dos décadas, asegura Lugo, ha sido por las "relaciones saludables" que existen entre sus miembros, ya que no perciben un salario que garantice la seguridad económica y propicie la cohesión, pues hay funciones por las que el INBA, dice, paga 4 o 5 mil pesos a la agrupación, formada por 12 personas.

"Por eso desaparecen las compañías independientes", sentencia.

A Lugo le llevó 10 años percatarse de que, sin dinero, el grupo tendría que aprender a convivir de manera sana para poder continuar.

"Lo que más dificulta sostener un proyecto independiente son las relaciones internas. En los primeros años pasé por una verdadera pesadilla, pero decidí que esto es una fiesta para mí y que algo tenía que cambiar. Si alguien llega de mal...

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