Apoya Carlos Mesa exportación de gas

AutorAlejandro Pairone

REFORMA / Bolivia

LA PAZ.- Tras presentarse como la última alternativa ante el caos total, el Presidente de Bolivia, Carlos Mesa Gisbert, se manifestó ayer "personalmente contrario" a una Asamblea Constituyente y partidario de las exportaciones gasíferas, al tiempo anticipó la aplicación de un modelo económico "flexible" al que definió como "ecléctico".

Ofrecidas durante un encuentro con los enviados de la prensa extranjera, las definiciones expresan el sentido opuesto a los reclamos de la protesta social que lo llevó al poder tras derrumbar a Gonzalo Sánchez de Lozada.

Los movimientos sociales reclamaban, básicamente, una Asamblea Constituyente para modificar la organización política, un cambio de modelo económico y rechazaban las exportaciones de gas, incluso las ya pactadas con petroleras multinacionales.

Dos de los principales líderes de la protesta social, el indigenista Felipe Quispe y el cocalero Evo Morales, marcaron distancia del Gobierno, aun antes de que se conocieran sus definiciones. Quispe calificó al Presidente como un "sirviente de los gringos" y adelantó que "habrá sublevaciones indígenas" que harán caer a Mesa Gisbert "a más tardar en 90 días". Morales dijo ayer que se mantendrá "vigilante" y negó que el movimiento social haya triunfado. "No podemos sentirnos victoriosos porque el poder no está en el pueblo", declaró.

La rueda de prensa de Mesa tuvo lugar al cabo de una agitada jornada presidencial, donde el nuevo Presidente mantuvo intensas reuniones para conformar su Gobierno y visitó la aledaña ciudad de El Alto, foco de los más violentos enfrentamientos, donde en un discurso prometió "no venganza, sino memoria y justicia" por las víctimas de la represión.

"El modelo económico ortodoxo no tiene sustentabilidad. Debemos ser flexibles y por lo tanto nuestro modelo será ecléctico. No estoy en condiciones de tomar espectaculares definiciones ideológicas", afirmó el Presidente.

Además, deslizó que algunas decisiones en la materia las deberá "consultar con organismos internacionales".

Consultado sobre si se aceptará la tendencia de su gestión, Mesa se presentó como la última alternativa frente al caos. "Si no hay consensos podríamos ingresar en una grave crisis, con riesgo de naufragio total", alertó.

Reconoció que estaba "ensayando formas políticas sin antecedentes, como armar un Gobierno sin partidos con apoyo Parlamentario, que matemáticamente no pueden dar resultados", pero insistió en que era el único camino posible por...

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