Apoyos mejor dirigidos para bajar la pobreza

Eficiencia, transparencia y simplificación en el gasto público que se destina a combatir la pobreza. Ampliación de los programas de apoyo, fomentar crecimiento económico, un sistema de seguridad universal, combate frontal a los políticos corruptos. Éstas son algunas de las fórmulas para reducir la pobreza en México.

ÚLTIMO DE 12: POLÍTICA SOCIAL

ENRIQUE PEÑA NIETO

PRI, PVEM

Mucho "combate" a la pobreza, pero ésta crece. ¿Qué hacer?

Nuestra política social debe estar anclada en el ejercicio de derechos sociales universales y ser complementada con subsidios bien focalizados a la llamada "pobreza dura", aquella que por aislamiento geográfico, no se puede erradicar fácilmente, y la de aquellos grupos que requieren atención prioritaria como pueblos indígenas.

El Censo 2010 reveló que más de 2.2 millones de mexicanos viven en más de 120,000 localidades de menos de 100 habitantes. Esto significa que en promedio, cada localidad tiene 18 habitantes. Para atender a estas localidades hoy olvidadas, impulsaré Brigadas Pobreza Cero, mismas que llevarán los apoyos en efectivo, especie y servicios a todos los rincones del país.

Debemos vigilar que el gasto social responda a criterios de equidad, asignando más recursos a los hogares de menores ingresos en lugar de a los que más tienen. Por ejemplo, en 2008, sólo el 13% del gasto público federal en desarrollo humano (educación-salud-apoyos al ingreso) llegó al 20% de la población con menores ingresos, mientras que 32% del gasto benefició al 20% de la población más rica. (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD)

Los resultados de Progresa-Oportunidades corren riesgo de verse invalidados por baja calidad de servicios públicos que reciben sus beneficiarios y el mediocre crecimiento económico que no genera los empleos necesarios.

¿Qué hacer? Por un lado, la creación de un nuevo sistema de Seguridad Social Universal, como lo he referido anteriormente; y por el otro, continuar y hacer crecer el Programa Oportunidades, para que los beneficiarios de este programa social sigan recibiendo sus apoyos. Además, me he comprometido a acabar con la Pobreza Extrema y, sobre todo, triplicar el crecimiento económico de la última década. El crecimiento económico es la mejor forma de reducir la pobreza.

Dádivas oficiales vs. esfuerzo individual: ¿qué piensa?

Creo que los programas sociales y el esfuerzo individual no están en conflicto, sino que se complementan. Es más probable que un mexicano que cubre sus necesidades básicas de alimentación, salud y educación logre, a través de su esfuerzo individual, triunfar en la vida. Del mismo modo, es más probable que un mexicano que no cubre dichas necesidades herede una vida de pobreza a sus hijos, no importa cuánto empeño haya puesto para intentar superar sus carencias.

El papel del Estado es dotar a cada mexicano de un piso de bienestar básico, desde el cual todos tengamos oportunidades para desarrollarnos. Es decir, en algún punto hay que romper con el círculo vicioso de la pobreza.

Es cierto que en la actualidad, varios países desarrollados se han visto obligados a recortar su gasto social, por contar con niveles de deuda y déficits excesivos. En México, a la inversa, contamos con una larga tradición de estabilidad macroeconómica y finanzas públicas sólidas desde hace más de 15 años. Debemos mantener dicha estabilidad, relanzar el crecimiento económico, reformar el sistema tributario para financiar el ejercicio de derechos de todos los mexicanos (el derecho a la salud, a la educación, a la vivienda, etc.), y focalizar de mejor manera los programas sociales para la población más vulnerable.

Cuando en México tengamos el sistema de Seguridad Social Universal que nos brinde acceso a la salud, pensión para la vejez y seguro de desempleo, habremos dado pasos gigantescos a favor de la igualdad. No debemos ver estos beneficios como dádivas oficiales, sino como derechos ciudadanos que nos permitirán, a través de nuestro esfuerzo individual, alcanzar un desarrollo más pleno.

No puedo dejar de mencionar que es imposible combatir la marginación sin un fuerte impulso al crecimiento económico orientado a la generación de empleos dignos; empleos que eleven los ingresos de las familias más marginadas.

Por cada Peso autorizado, llegan centavos a los necesitados.

¿Cómo cambiarlo?

Ejerciendo un gasto público eficaz y transparente. El efecto redistributivo del sistema fiscal mexicano es prácticamente nulo. Midiendo la desigualdad a través del coeficiente de Gini (un índice que permite medir la desigualdad en una sociedad, donde 0...

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