Aprenden defensa contra delincuencia

AutorRicardo Rivera

Un palo, un juego de llaves o incluso una pluma pueden ser utilizados como armas de defensa ante el crimen o en situaciones que pongan en riesgo la vida de una persona, por medio de la práctica del Amok.

Este sistema de origen asiático ayuda a adquirir tácticas defensivas ante el ataque de individuos armados, para contratacar con golpes estratégicos con el fin de aturdirlos.

Alejandro Garduño es entrenador certificado, y durante 6 años ha compartido sus conocimientos con algunas personas que han sido víctimas de la delincuencia.

El experto explicó que la disciplina está pensada para golpear puntos vitales de los agresores, lo que permite ganar tiempo, huir del lugar y pedir ayuda.

"No sugeriría que una mujer se ponga a intercambiar golpes con un violador de 1.80 metros, porque lo único que va hacer es provocarlo para que le dé un golpe con todo, y después pueda hacer lo que quiera con ella, en estos casos siempre es mejor usar una arma improvisada, pero que aprendan a usarla.

"Lo que necesita son estrategias más contundentes o saber manejar la aparente fragilidad de alguien, para poder atacar en los ojos, genitales u oído, y en ese momento va a tener el tiempo y espacio suficiente para pedir ayuda o escapar", comentó.

La base de esta disciplina, dijo, está en el dominio de un cuchillo, sin embargo, se puede utilizar cualquier otro objeto que se cargue en los bolsos o ropa.

"El uso del cuchillo ocupa una mentalidad que la puedes aplicar a cualquier cosa, pero si no tengo un cuchillo, siempre traemos un bolígrafo, las llaves de mi carro o de mi casa, o algo con lo que pueda improvisar un arma", detalló durante una demostración de las técnicas de defensa.

Durante los entrenamientos, Garduño simula varios escenarios en los que un ciudadano puede ser víctima de una agresión, por ejemplo, ser atacado por un ladrón armado con un cuchillo, a quien desarma aplicando llaves en las muñecas y cuello, para posteriormente derribarlo con rápidos golpes en la cara y pecho.

Además ofrece consejos a sus alumnos para saber decidir en qué momentos se pueden utilizar estas técnicas sin poner en riesgo su vida, aunque reconoce que es...

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