Argonáutica / La sábana Kleensex

AutorJordi Soler

Hace unos días se anunció el invento de una sábana que ha sido diseñada con un objetivo específico, que no es dormir en ella. Esta sábana, de nombre Kleensex, que gracias a la letras "n" y "s" no es un Kleenex, ha visto la luz en Barcelona y se ha convertido en la más nueva evidencia del gusto que siente esta ciudad por el diseño.

La Kleensex viene en llamativos colores y puede doblarse con una precisión matemática, para que quepa en la bolsa de la usuaria, o del usuario, si éstos usan bolsa.

La misión principal de esta sofisticada sábana es apoyar las labores de las trabajadoras o trabajadores del sexo, en cuyas faenas muchas veces tienen que acostarse, o recostarse, o retorcerse, sobre una cama o superficie no muy pulcra.

Para evitar estos contactos poco higiénicos, del torso contra una sábana de franela sucia por ejemplo, basta con primero extender esta sábana de tyvek, un material derivado del polietileno, sobre la superficie donde se ejecutará la sesión.

Parece, según puede verse en la fotografía promocional, que la Kleensex puede usarse en otras labores, que no tengan necesariamente que ver con el sexo, aun cuando su nombre textualmente sea sexo limpio; y, teniendo siempre en cuenta, que lo de sexo limpio de ninguna forma atañe a esas zonas del cuerpo que a veces no están tan limpias.

No sé si este invento vaya a ser en realidad muy útil, pues lo único que hace es atacar un problema verdaderamente periférico; a este paso, pronto se inventarán una gorra para el hombro o una mano para que la mano tenga quién le eche la mano.

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