Arquitectura para edificios culturales

AutorMónica Delgado

CORRESPONSAL

PARÍS.- La creación de un nuevo museo o la renovación de alguno rebasan hoy el puro propósito museográfico para convertirse en un proyecto arquitectónico.

Desde la pirámide de cristal que dio nueva vida al Museo del Louvre, en 1989, o la implantación del innovador Museo Guggenheim de Bilbao, en 1997, que resucitó a la ciudad vasca, las instituciones culturales despliegan una estrategia arquitectónica para atraer al público.

En el caso de Francia, en los últimos meses, dos nuevos museos llamaron la atención por su arquitectura: la Fundación Louis Vuitton, en los alrededores de París, y el Museo de las Confluencias, en el barrio del mismo nombre de la ciudad de Lyon, en el sureste francés.

En Suiza, destacó también el Museo de Etnografía de Ginebra.

Pero el más espectacular es, sin duda, el edificio de la Fundación de Arte Contemporáneo Louis Vuitton, creado por Frank Gehry.

"El edificio es el primer gesto artístico de la fundación", declaró Bernard Arnault, presidente de la Fundación Louis Vuitton.

Situado entre el Bosque de Boulogne, uno de los dos pulmones de la capital gala, y el Jardín de Acclimatation, uno de los parques de recreo preferidos en la parte poniente de la capital, el organismo establece un diálogo con su entorno.

"Entre el edificio y la naturaleza se establece una relación como sucede en el Castillo de Chambord (en la región del Loira): entre el agua, el bosque y el cielo", comentó Jean-Paul Claverie, consejero cultural de Bernard Arnault.

Entre estos espacios verdes, la estructura cristalina no pasa desapercibida y los visitantes se imaginan ver enormes alas de libélula.

Para otros, en cambio, evoca una nave, ya que la parte central del complejo, realizada en asbesto blanco y llamada iceberg, reposa en el centro de una pileta de agua.

Recubierta de la estructura formada por 12 vitrales, aparece como un navío con sus velas al viento.

Gehry explicó que para construir esta edificación, de 11 mil metros cuadrados de superficie y 46 metros de altura, se inspiró en la arquitectura de vidrio y metal de edificios parisinos del siglo 19, como el Grand Palais y algunas estructuras del Jardín de Acclimatation.

Pero su creatividad dio vida a un edificio del siglo 21 que requirió 30 patentes diferentes para fabricar el vidrio necesario para sus impresionantes 12 velas, formadas por 3 mil 600 paneles geométricos.

En el interior, el edificio cuenta con 11 galerías, un auditorio modulable de 350 a mil lugares y 3 terrazas con...

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