Arrastra impunidad
| Autor | Benito Jiménez |
Carlos Romero Deschamps renunció a Petróleos Mexicanos (Pemex) tras 52 años como trabajador activo, donde la mitad de ese tiempo lo pasó entre señalamientos por corrupción y escándalos que no han sido sancionados.
El añejo líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) está envuelto en acusaciones de fraude, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y hasta venta de plazas.
En 1993, Romero Deschamps fue elegido por el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari para tomar las riendas del sindicato petrolero, tras la caída de su paisano, el tamaulipeco Joaquín Hernández Galicia, "La Quina", por oponerse a las políticas del Ejecutivo federal.
"La Quina", sobre quien pesaban señalamientos de enriquecimiento ilícito, fue sentenciado a 35 años de prisión, pero por acopio de armas, en un proceso penal "fast track".
Cuatro años después, Romero Deschamps asumió el liderazgo del sindicato y en el año 2000 su gestión se vio envuelta en un escándalo de desvíos de recursos del gremio a la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, caso que se conoció como el "Pemexgate".
La acusación quedó archivada en la entonces Procuraduría General de la República (PGR), y los apoyos de Pemex al sindicato continuaron, en medio de una vida rodeada de lujos por parte del dirigente y su familia.
En paralelo, el gremio que encabezó por 26 años fue opaco en sus finanzas. La cúpula sindical ha recurrido a decenas de amparos para evitar que se diera a conocer de manera pública sus sueldos, préstamos millonarios de Pemex, convenios con la empresa, contratos, gastos, resultados de auditorías y destino de los recursos públicos que recibe.
Fue hasta en el actual sexenio que el ex senador priista tuvo su primera embestida. En agosto de 2019 fueron mermadas las finanzas de la cúpula sindical con el recorte millonario de "apoyos".
Tras el ahorcamiento a los privilegios del gremio, en octubre de ese año la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) indagó los destinos del dinero del sindicato, que derivaron en denuncias formales ante la Fiscalía General de la República (FGR).
En ese mismo mes, tras 26 años como dirigente, Romero Deschamps dejó su cargo como secretario general del sindicato petrolero, pero mantuvo su plaza en Pemex. Lo relevó de manera interina el diputado federal Manuel Limón, uno de sus operadores.
El originario de Tampico, Tamaulipas, dejó a su gente de confianza a cargo del sindicato; sin embargo, las autoridades federales lo...
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