Arte y Ciudad: Espectacularización de la cultura

AutorNéstor García Canclini

Hasta mediados del siglo 20 la dimensión estética de estas funciones era cumplida preferentemente por la literatura. Pese a que las ciudades siempre han sido, como es obvio, experiencias visuales, el predominio escritural de nuestra cultura atribuyó a los textos literarios la tarea de establecer qué es una ciudad y qué signi. ca vivir en ella. ¿Dónde se fundan las ciudades? "En lo alto de un monte, para defenderse; a la orilla del mar, para partir, o, como suelen responder los mitos, a lo largo del río, para encontrar un eje de orientación al propio grupo (...). Pero las ciudades también se fundan dentro de los libros". Así contesta Rosalba Campra esa pregunta en un texto donde recuerda las fundaciones de París en la escritura de Balzac y de Proust, la Buenos Aires de Borges y el tango, la Praga de Kafka y el México de Carlos Fuentes. También las ciudades erigidas como soberbias y libres invenciones: Santa María, de Onetti; Macondo, de García Márquez; Las ciudades invisibles, de Italo Calvino.

Una característica común a esas ciudades, reales o imaginarias, es ser de. nidas en relación con límites, como universos diferenciados frente a la indeterminación de la naturaleza. Aun cuando las fronteras no tengan la nitidez de una muralla, los textos que las fundan las imaginan distinguiendo claramente el adentro y el afuera.

En cambio, las ciudades del tiempo de la videocultura se reubican en conjunto de redes y flujos, tanto físicos como mentales. A diferencia de la ciudad delimitada, "dadora de identidad, protección y sentido", dice Campra, cabe preguntarse cómo se forman las identidades en estas urbes que no se oponen a la naturaleza tan rígidamente como en el pasado.

Ahora, más que en la literatura, las ciudades son imaginadas por los discursos de la prensa, la radio y la televisión. Son éstos los principales agentes de construcción del sentido urbano. Hacen participar a algunos en el debate sobre lo que la ciudad es o puede ser, y proponen a los demás esas opiniones como claves de lo que pueden hacer o expresar como ciudadanos.

El pasaje de "la ciudad letrada", como la denominó Angel Rama, la que fundaba e interpretaba la literatura, a la ciudad audiovisual, a la cultura videourbana, coincide con la experiencia histórica de pérdida de límites y sentido de lo urbano.

Esto es particularmente claro en las megalópolis, donde la estructura fundacional de las ciudades se diluye o se degrada. Adquiere entonces más peso la tendencia a celebrar espacios en extinción o rescatarlos, o recurrir a la espectacularización publicitaria o artística.

Hay que recordar brevemente cómo decayeron con el avance megalopolitano los intentos antiguos de artistas visuales de participar en la fundación o celebración de sentidos urbanos. Pienso en las obras y monumentos que buscaron consagrar acontecimientos y personajes fundacionales de las ciudades y las naciones, o para expresar el voluntarismo de proyectos revolucionarios o imperiales. ¿Qué ha ocurrido con estas solemnizaciones del patrimonio y de los acontecimientos históricos? Hace una década el libro sobre monumentos mexicanos coordinado por Helen Escobedo y Paolo Gori mostró cómo el monumentalismo conmemorativo y pedagógico de muchos murales y esculturas había quedado disminuido en la competencia con torres corporativas y la publicidad espectacular que sofoca a los héroes o resigni. ca su sentido original.

Quiero ocuparme aquí de dos experiencias de los últimos años que proponen otras tácticas de intervención visual en la Ciudad de México. Una es el conjunto de carteles de enorme tamaño que vuelven al periférico y otras grandes avenidas extrañas galerías de "arte" publicitario. Otra fue la exposición ABC DF, y sigue siéndolo el libro de mil 500 páginas que la acompañó y circula ampliamente en México y el extranjero proponiendo un repertorio de imágenes de los "aspectos más entrañables" de la capital mexicana.

Monumentos publicitarios. ¿Cómo intervenir en ese gigantesco surtidor de ofertasobjetos, mensajes, promesas de acceso, información y placeres que es una megalópolis? Es el gran escenario de la opulencia moderna, donde todolo local, lo nacional y lo global, lo privado y lo público se ofrece en abundancia y supuestamente para todos. Para los nativos de la gran ciudad y para los millones de migrantes que la agigantaron por el deseo de encontrar trabajo y ocio, de...

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