Crean arte litúrgico para San Juan Diego

AutorAntonio Bertrán

Son devotos guadalupanos y no abrigan dudas sobre la historicidad de Juan Diego. "Si no fuera así, no habríamos aceptado este honroso trabajo", puntualiza Esther González, uno de los tres artistas plásticos a los que la Arquidiócesis Primada de México encargó el diseño de diversos objetos litúrgicos que serán utilizados por el Papa Juan Pablo II en la ceremonia de canonización del vidente del Tepeyac el próximo 31 de julio.

Una palia o cubrecáliz en cuyo centro se colocará una medalla de oro con la imagen de la Virgen de Guadalupe, el faldón del mantel para el altar, el respaldo de la silla papal, el brocado que adornará las estolas de mil sacerdotes y 300 obispos invitados, y un pendón de grandes dimensiones con la imagen de "San Juan Diego", se cuentan entre los objetos diseñados, además de por González, por Carmen Parra y Lorenzo Rafael.

Armando Ruiz, presidente de la Comisión Arquidiocesana de Arte Sacro -quien hizo los encargos a nombre del Cardenal Norberto Ribera Carrera-, explica que esta iniciativa busca dar realce a la ceremonia y estimular la creación de un arte sacro de calidad, cuya producción se ha visto disminuida en las últimas décadas por falta de recursos de la Iglesia para financiarla.

"Al pedir la colaboración de estos creadores no marqué directrices más allá de explicarles el uso de cada objeto litúrgico y plantearles la idea de que retomaran los motivos asociados a la Virgen de Guadalupe", aclara el sacerdote.

Así, González aprendió que la palia, cuyo diseño le fue encomendado, sirve para evitar que el polvo o algún insecto caigan en el cáliz o copa que contiene el vino transformado en la sangre de Cristo.

"También me solicitaron una propuesta para el faldón del mantel del altar, el respaldo de la silla donde se sentará el Papa y un lienzo para cubrir el ambón (púlpito junto al altar mayor). Mire qué palabra vine a aprender", dice la artista nacida en Tampico en 1936. Para el diseño de la palia, González retomó las estrellas, los rayos del sol y el color azul verdoso del vestido guadalupano.

"Los motivos siguen un patrón geométrico para significar el orden del universo católico", explica. "De las cuatro esquinas de este objeto de 16 centímetros por lado, colgarán unos cordones con perlas de río".

Un diseño similar será utilizado en el faldón del mantel, el respaldo de la silla papal y el lienzo del ambón para lograr una unidad ornamental. La propuesta de cubrecáliz ya fue entregada a Ruiz para que un taller...

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