Ofrece Arturo Montiel millonaria recepción
| Autor | Luis Alegre y Hugo Corzo |
REFORMA / Enviados
VALLE DE BRAVO, Edomex.- Los invitados muy importantes llegan en helicóptero.
Una camioneta de lujo los esperaba en el helipuerto, situado al pie del lago que da vida al pueblo. Para conducirlos a los auditorios de palma y madera hay carritos de golf. El hospedaje tampoco desmerece. El hotel El Santuario -"el suntuario", le dicen los vecinos- acaba de inaugurar 60 habitaciones con muebles de caoba y piscina privada.
A la hora de los recesos, el ambiente es cosmopolita; en las conversaciones se mezcla el acento francés con los vozarrones de españoles y el tono cansino de los sudamericanos.
Aquí hay ex Presidentes, príncipes, Premios Nóbel, funcionarios del actual Gobierno, intelectuales, políticos de todos colores, diplomáticos, empresarios de firmas que juegan en las ligas mayores. Y con ellos o atrás de ellos, hordas de guaruras, asistentes, policías, meseros, choferes.
Todos juntos en un foro donde no se discute ni resuelve nada formal. Tampoco hay cosa en juego ni se esperan declaraciones rimbombantes de colofón. Es simple y sencillamente un festival de ideas, de posturas, de definiciones. El único que se toma a pecho cada detalle es el Gobernador Arturo Montiel. Es su fiesta, después de todo.
Mientras los patrocinadores y el Gobierno han invertido al menos 10 millones -de pesos, no de dólares, juran los organizadores- para llevar organizar la cumbre, el encuentro ha ido perdiendo talla con la cancelación de último momento de algunas figuras importantes: ayer, por ejemplo, no llegó Isabel Allende Bussi, la presidenta de la Cámara de Diputados de Chile; ni Carolina Barco, Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, pese a estar contempladas todavía hace seis días.
Tampoco asistieron al evento el secretario de Energía, Felipe Calderón; el director de Pemex, Raúl Muñoz Leos; ni el Senador priista Manuel Bartlett, personajes todos de la "reforma energética", cuya trama y posibles desenlaces se esperaba que plantearan en una mesa dedicada al tema.
A Montiel se le desinfló el evento, como la carpa de la APEC hace un año en Los Cabos, con 75 cambios y cancelaciones tan sólo en el programa de ayer. Pero eso poco importó al Gobernador. Es su fiesta y ya. No se vale hacer muecas. Por eso ayer andaba repartiendo abrazos por allá, sacándose la foto por acá, dejándose querer por sus colaboradores y saludando a todos como si anduviera en campaña.
Orondo, se paseaba por su camerino, atrás de los auditorios. Se dejó ver en...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba