Asesina ETA a 2 policías en Huesca

AutorLuis Méndez

REFORMA/España MADRID.- La ofensiva de la organización separatista vasca ETA continúa creciendo, mientras se echan de menos las alternativas políticas para solucionar el conflicto del País Vasco. Las últimas víctimas del grupo armado fueron dos Guardias Civiles a los que destrozó la explosión de un coche-bomba en la población de Sallent de Gállego, en la provincia de Huesca.

La agente Irene Fernández Pereda, de 32 años, murió en el acto mientras que su compañero Jesús Encinas, de 22 años, fallecía un par de horas después del atentado en el Hospital de Huesca, a donde fue trasladado de urgencia por los paramédicos.

El vehículo oficial, al que ETA colocó una "bomba-lapa", estaba estacionado en una zona reservada para la Guardia Civil conocida como Rocódromo, frente a un cuartel de este cuerpo policial que ya sufrió otro atentado en 1997.

Como resultado de las primeras investigaciones, parece ser que los agentes asesinados no tuvieron la precaución de mirar debajo del vehículo antes de abordarlo, como es de rigor en los cuerpos policiales de este país.

Además, el coche oficial en que ETA puso el explosivo se estacionaba todos los días en la misma zona, lo que lo convertía en un blanco tan fácil como perfecto para la organización separatista que hace tan sólo tres años atentó contra este cuartel de la Guardia Civil, cercano a la frontera con Francia, mediante la colocación de 10 kilos de amosal que causaron daños materiales y heridos leves.

Con este...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR