Son los asesinos 'depredadores'
| Autor | Javier Garduño |
Los asesinos seriales cometen una agresión premeditada, escogen una característica especial de las víctimas, aguardan a su "presa", practican en su mayoría una serie de rituales y gozan con hacer sufrir, como un depredador, afirmó la doctora Feggy Ostrosky-Solís, directora del laboratorio de Neuropsicología de la UNAM.
Las causas por las que alguien puede llegar a convertirse en un violador y asesino serial, crimen del que acusan a César Armando Librado Legorreta, "El Coqueto", podrían tener su origen en un mal funcionamiento de la corteza prefrontal y la amígdala del cerebro, que impide regular las emociones.
La investigadora describió que en el cerebro hay centros que producen emociones del miedo, de la agresión, de la ira y hay centros que las regulan.
"Tú puedes tener una emoción muy intensa de mucho enojo, por una frustración que tuviste en tu trabajo, te chocaron, miles de causas, pero lo controlas, la corteza orbitofrontal está regulando para que puedas sobrevivir y no nos volvamos animales", añadió Ostrosky-Solís.
Además del probable mal funcionamiento neurológico, los psicópatas, reciben algún detonante que los hace buscar víctimas para ejercer el poder pues eso les produce un enorme placer; la mayoría de las veces de niños fueron víctimas y de adultos se vuelven victimarios, explicó la autora del libro Mentes Asesinas.
Al atacar es cuando adquieren poder sobre el otro en todos sentidos, en su vida y su muerte. Es un doble placer, el acto sexual y matar. A este tipo de criminales, la creadora del perfil criminológico de "La Mataviejitas", los define como "depredadores".
"Se van gestando fantasías aberrantes en el cerebro de estas personas, que en la adolescencia no sólo está esa fantasía sino que se asocia muchas veces porque los centros de agresión y los centros de la conducta sexual (en el cerebro) están muy cerca, están conectados", agregó la doctora en biomedicina.
Los asesinos seriales tienen un intervalo entre un asesinato y otro porque entran en un proceso de depresión y tienen que volver a cometer.
"Estas personas para lograr hacer actos tan terribles necesitan no tener ningún vínculo afectivo. Observan a las personas como cosas, como objetos, como algo que pueden golpear, pueden patear, pueden maltratar. Generar ese vínculo afectivo es difícil porque existen áreas del cerebro que no están respondiendo, que están desconectadas", dijo.
A pesar de los avances médicos, en algunos casos se podrían regenerar si son tratados...
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