Atrapados en la obesidad
Autor | Mirtha Hernández |
La creciente preferencia por los "fast food" que se han extendido por las calles de la ciudad, aunado al consumo en los ya tradicionales puestos de tacos, quesadillas y demás antojitos mexicanos contribuyen a que los capitalinos tengan malos hábitos alimenticios.
La falta de orden en la forma de comer, aunado al estrés con que se vive en la ciudad, la publicidad que induce a la sobrealimentación y el estilo de vida sedentario son factores que generan el aumento de desórdenes alimenticios entre los capitalinos, que los pueden llevar a padecer graves problemas de salud y obsesiones, coinciden especialistas.
Tan sólo entre la población femenina, los casos de obesidad en el DF aumentaron de 1995 al año 2002 de 13 a 18.5 por ciento en las mujeres que tienen de 18 a 30 años; y de 26.6 a 35 por ciento entre quienes tienen de 30 a 39 años, según los resultados de la Segunda Encuesta Urbana de Alimentación y Nutrición de la Zona Metropolitana.
Datos de la encuesta también señalan que el 58 por ciento de los hombres de entre 18 y 49 años de edad de la Ciudad de México presentan algún problema de sobrepeso y en las mujeres la cifra aumenta hasta el 66.6 por ciento.
El 95 por ciento de los casos de sobrepeso y la obesidad, señalan nutriólogos y siquiatras, son causados por el descontrol y falta de hábitos sobre el acto de comer y sólo un 5 por ciento se deben a problemas metabólicos.
Diana tiene 28 años y desde hace dos sufre problemas de sobrepeso.
"En las mañanas salgo temprano a la escuela y no tengo tiempo de desayunar, después voy a mi trabajo y al mediodía estoy hambrienta. Me encantan todo lo que se elabora con masas: las hamburguesas, los sandwiches y eso es lo que se me antoja y lo que generalmente me como. En las tardes ya ingiero algo más sano, pero en la noche nuevamente como pizzas o hamburguesas, lo que me es más fácil de adquirir", comenta Diana.
En estos dos años su peso ha oscilado de los 55 a los 67 kilos y cuando llega a este límite tiene problemas emocionales.
La especialista en nutrición clínica, obesidad e hipertensión, Guadalupe Oceguera, señala que el ritmo de vida en la ciudad provoca que la gente ingiera la comida rápida, tacos, hamburguesas, panes, frituras y refrescos con mayor frecuencia que los alimentos saludables, ya que le son más accesibles, física y económicamente.
Además, la mayor prevalencia de trastornos alimenticios entre las mujeres se relacionan con el estrés que sufren en la ciudad al cumplir con las...
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