Empresa/ Atrapados sin salida
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
La encrucijada apunta por un lado a recaudar la friolera de mil 500 millones de pesos, y por otro a desnudar un esquema que en su momento se ubicó como la maravilla del milenio.
La fórmula tenía perfil de panacea: automatizar la posibilidad de sanciones a que se hacían acreedores quienes incumplieran contratos de abasto de medicamentos, en afán de evitar la siempre peligrosa discresionalidad de los funcionarios.
De acuerdo a lo previsto, pues, el Sistema de Abasto Institucional emitiría en forma sistemática las órdenes de reposición que deberían ser atendidas de inmediato. Vamos, el plazo era de tres días.
El problema es que las expectativas no empataron con la realidad:
-No se podía accesar a la página del Sistema de Abasto Institucional en Internet de forma regular y cotidiana -aduce la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica en carta al organismo-, mostrando mensajes como "Error en la aplicación", "No se puede establecer la comunicación con el Host", etcétera, lo que impidió el que la consulta de las órdenes de reposición fuese hecha en los plazos estipulados (tres días hábiles a partir de la fecha de la orden), y por lo tanto el sistema las cancelaba automáticamente, generando una sanción equivalente al 10 por ciento del importe incumplido.
De acuerdo a la misiva presentada el 20 de abril pasado por el presidente de la Cámara Hubertus von Groll, y el presidente del Consejo Médico de Canacintra, Juan Pablo Vilar Arvizu, el problema podría volverse explosivo:
-Las empresas han hecho fuertes inversiones en inventarios de materias primas e insumos; sin embargo el sistema no ha permitido que se programe correctamente la producción de los bienes requeridos por el IMSS.
-Los costos de producción se han incrementado considerablemente, ya que al estar cancelada la orden de reposición, los almacenes no reciben la mercancía y la misma es devuelta con cargo al flete del proveedor.
-Por otra parte, con la calificación que está registrando el sistema, dadas las inconsistencias presentadas, se corre el riesgo de que algunos proveedores no puedan participar en otros procesos licitatorios, situación que además de causar un serio problema de abasto al instituto, afectaría a las empresas.
-No se están pagando las entregas realizadas de órdenes de reposición que el sistema canceló, y las que fueron pagadas se están descontando de los pagos de entregas posteriores.
Más allá, tras solicitar abiertamente la cancelación de las sanciones, "tomando en...
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