Aun en el espanto, Tamez halla la luz
| Autor | Erika P. Bucio |
La escena estremece: un grupo de víctimas se encuentra atrapado en una granja cercada; con el tiempo, van perdiendo sus características humanas, animalizándose, bajo la vigilancia de sus verdugos.
Una imagen sombría a partir de la cual el coreógrafo Raúl Tamez (Ciudad de México, 1987) se encara en su nueva coreografía a una pieza monumental: la Novena sinfonía de Ludwig van Beethoven.
A pesar de la escena de horror, la obra, sin embargo, llama a la esperanza: el mismo tránsito que, observa el coreógrafo, el genio de Bonn siguió en su sinfonía.
Una de las víctimas logra escapar de su verdugos y abre camino a ello.
"No aborda la esperanza sólo por la esperanza o la hermandad o la alegría, que son los planteamientos del poema de (Friedrich) Schiller en el que se basa el cuarto movimiento (de la Novena), sino la esperanza, la alegría, la hermandad, pero a partir del dolor y el sufrimiento, de las persecuciones, de los encierros, de los genocidios", explica Tamez en entrevista vía telefónica.
En la pieza, que el coreógrafo estrenará este sábado, se alude al Holocausto, a la persecución política, a las matanzas y a las guerras. Es una muestra del horror y la oscuridad para después arribar a la esperanza y a la luz.
Se trata de un tributo a los perseguidos, los torturados, los desaparecidos, los excluidos; un canto en movimiento a los que luchan contra la enfermedad.
"Es un homenaje a los más vulnerables, pero nos va a tocar a todos", asegura el coreógrafo.
Tamez, ganador del Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga 2016, plantea que el punto esencial, donde su pieza "toca la llaga", es la imposibilidad de ejercer la voluntad, cuando esta voluntad no alcanza para tomar una decisión o cambiar de contexto.
"Va a ser la pieza coreográfica más importante de toda mi carrera", zanja.
A la vez que su aproximación a la Novena de Beethoven resume las investigaciones coreográficas que ha emprendido el sociólogo de formación, como la inclusión de temas políticos y sociales en la escena y el lenguaje del movimiento que ha construido en los últimos seis años.
Tamez es un coreógrafo que trabaja desde la emoción y la teatralidad, influido por el trabajo de Antonin Artaud y Jerzy Grotowski.
Ya desde Payaso capital, obra con la cual se estrenó como coreógrafo en 2014, hizo una denuncia política al abordar desde la danza aspectos de distintos regímenes, así como temas como el neoliberalismo y la corrupción.
"Éste es un momento donde retomo lo teatral y justamente...
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