Autofinanciamientos: ¿La mejor opción para estrenar?

AutorRoberto Avilés

Deseaba tener su primer automóvil pero sus ingresos no eran insuficientes para solicitar un crédito tradicional a través del pago de un enganche.

Héctor Rendón, joven profesionista de la comunicación, escuchó la voz del promotor en una concesionaria Volkswagen y se convenció de que sistema autofinanciamiento Afasa era la mejor opción.

Sin enganche, sin intereses, mensualidades bajas y la posibilidad de tener un auto en el muy corto plazo sin haber erogado grandes cantidades de dinero.

"Cuando entré al sistema de autofinanciamiento lo hice soñando más que analizando a fondo sus ventajas y desventajas.

"Sinceramente, entré confiado en mi suerte y la buena fe de los promotores sin considerar que el compromiso iba más allá de eso", comentó Rendón.

El vehículo solicitado fue un Pointer y la adjudicación, luego de 9 meses, brillaba por su ausencia.

"Es horrible dar dinero, NO recibir algo a cambio y tomar conciencia de que otros le están sacando provecho a tus mensualidades", dijo.

Para Rendón, la mejor solución fue dejar el sistema de autofinanciamiento y, aunque intentó traspasar su contrato, finalmente se vio en la necesidad de asumir el costo de la penalización.

Según el entrevistado, comienzas a "pisar tierra firme" hasta que estás dentro del autofinanciamiento y es entonces cuando percibes tu equivocación.

"La verdad es mejor ahorrar por tu cuenta y juntar el monto del enganche. Si ahorras así, lejos de que te cobren por guardar tu propio dinero, recibes un pago de intereses.

"Además, en un crédito directo tradicional, tienes la certeza de que recibirás el automóvil que escogiste y sabes el día en que te lo entregarán", precisó.

Otras historia

Para María de la Luz Valdez, ama de casa de 29 años y excliente de Autofin, la situación fue distinta pues ella sí tuvo la suerte de ganar la adjudicación.

De la Luz Valdez decide solicitar un financiamiento a la empresa Autofin simplemente por atender la recomendación de una persona conocida. A los 12 meses ganó la adjudicación de un Cavalier pero sus planes cambiaron y el promotor le ofreció la opción de un Jetta.

Ahí comenzaron los problemas pues María de la Luz argumenta que las mensualidades crecieron demasiado. También buscó traspasar pero nadie aceptó la responsabilidad y la desesperación la llevó a salirse, luego de 14 meses, pagando el costo de la penalización.

"Cuando el promotor te invita, esconde mucha información que sólo conoces una vez inscrita. Por ejemplo, el precio que te muestran es...

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