Tiempo de Negocios/ En diciembre la SCT autorizó ampliación de concesión de Telcel para servicios de larga distancia
| Autor | Darío Celis Estrada |
Más que una segunda concesión, lo que la SCT le acaba de autorizar a Telcel fue una extensión a su Título de Concesión para agregar los servicios de telefonía de larga distancia.
El fondo y forma del aval es lo que más indignados tiene a las empresas competidoras del emporio de Carlos Slim Helú, léase Alestra que lleva Rolando Zubirán, y Avantel que encabeza Oscar Rodríguez.
Y es que la autorización de Pedro Cerisola y su subsecretario Jorge Alvarez se dio al más puro estilo priísta: en el ocaso del 2002, a escasos días de que todo mundo se fuera de vacaciones de fin de año.
No era la primera vez que Slim intentaba esta ampliación. El último fue a finales del 2000 y la entonces SCT de Carlos Ruiz Sacristán optó por solicitarle a la Comisión Federal de Competencia una opinión.
¿Qué fue lo que llevó a Telcel a proveer larga distancia? Más que un movimiento empresarial habría sido una argucia para evadir la regulación de dominancia que le aplicaba el organismo de Fernando Sánchez Ugarte.
Y es que al incorporarse a la empresa a cargo de Daniel Hajj como un proveedor más de larga distancia, Telmex, la de Jaime Chico Pardo, tenía la oportunidad de quitarse la presión de agente dominante.
A principios del 2002 la instancia antimonopolios emitió su opinión. Por unanimidad, los comisionados Pascual García Alba, Adalberto García Rocha, Fernando Heftye, Javier Aguilar y Sánchez Ugarte, dijeron que no.
Pero esa opinión no era vinculativa. Es decir, no tenía influencia en una determinación definitiva que adoptara la SCT. Esta al final del día tenía la última palabra para autorizar o no la solicitud.
Ayer se insistía en que el equipo de Sánchez Ugarte había cumplido con su parte y que la decisión de la SCT era a título propio. Sin embargo los competidores hacían ver que no se debía desestimar la opinión de la CFC.
Lo que sucede es que en el caso de la prórroga y modificación de la concesión de Telcel para operar y explotar una red pública de telecomunicaciones, se incluye la siguiente consideración en la ley:
"En caso de que el concesionario pretenda prestar servicios adicionales a los que actualmente comprende en los Axenos de la Concesión, requerirá previamente del dictamen favorable emitido por la CFC".
Así que la moneda aún permanece en el aire. Habrá que ver si al final de cuentas Slim se sale con la suya. El tema hace crisis justo cuando hoy Cerisola estará ante diputados para explicar su posición frente al caso CNI-Azteca.
La CFE flexibiliza
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