¡A bailar!

AutorNayla V. Magaña

Debido a la exigencia física que demanda, el baile es una alternativa al entrenamiento atlético o a una intensa sesión en el gimnasio, comenta el coreógrafo José Antonio Welsh; para quien, además de ayudar en la motricidad, mejora la confianza y la seguridad de los practicantes.

De acuerdo con el fundador de Welsh Dance Studio es una alternativa que atrae a cada vez más hombres.

"Yo empecé en el mundo del baile a los 14 años, y en esa época yo era el único niño de la escuela que bailaba. Aun así, desde entonces, es decir, los años ochenta, hasta la fecha, la sociedad ha cambiado muchísimo con la apertura de género", platica.

Para él, el hip-hop y los bailes urbanos son los predilectos de los adolescentes y los de 20 años en adelante eligen el baile de salón (chachachá, cumbia, salsa, danzón). Muchos se acercan para aprender con su pareja.

"Las clases de baile no son femeninas. Ambos, hombre y mujer, pueden hacer una coreografía. Depende de cada quien, de la fuerza, la imagen o el estilo".

Por otra parte, es importante que si un niño expresa su deseo de estudiar danza de manera profesional es responsabilidad de los papás no desestimar su decisión, y apoyarlo sin prejuicios.

Sin embargo, Sonia Oliva, subdirectora artística de la Escuela Nacional de Danza Clásica...

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