Baja fiebre separatista

AutorMónica Redondo

El fervor separatista catalán, que alcanzó el año pasado su máximo exponente, parece hoy en día estar en stand-by.

Las manifestaciones, antes multitudinarias y muy frecuentes en reclamo de la independencia, han bajado progresivamente de intensidad, y en la actualidad se han visto reducidas a una crítica por el encarcelamiento de líderes secesionistas.

Esta relativa calma que rige en la región del noreste español, según los expertos, es fruto de los nuevos tiempos que vive la política de la nación.

Muestra de ello es que, a principios de esta semana, y a casi dos meses de la moción de censura en el Parlamento español que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy, el nuevo Jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, abrió la puerta del diálogo con los independentistas en Cataluña.

El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que contó el voto de los soberanistas catalanes para provocar la salida de Rajoy, se reunió el pasado lunes con el Gobierno catalán, encabezado por Quim Torra, y logró calmar, por el momento, las aguas en la región.

"Es evidente que, con el cambio de Gobierno en España, ha habido una relajación, como mínimo, en el lenguaje", explicó a REFORMA Agustí Colomines, historiador y analista catalán.

"Aunque no un cambio en las cuestiones de fondo", agregó.

Éstas se...

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