Pega bala en corazón del colegio Churchill

AutorAlejandro Baltazar, Henia Prado y Rafael González

Una bala 9 milímetros de una Browning puso ayer en jaque a la comunidad escolar del colegio The Churchill School, en la Colonia Guadalupe Inn.

A las 8:20 horas, el desasosiego se apoderó de docenas de padres de familia. Gritaban los nombres y apellidos de sus hijos y trataban de abrirse paso entre policías y vigilantes, para llegar al acceso 1.

En el interior de Felipe Villanueva 36, los profesores trataban de hallar una explicación al asesinato de la maestra Carla María Jiménez Baños, directora de preescolar.

Recordaban la reciente excursión a Chapultepec y los consejos que les daba a los padres que tenían problemas al educar a sus hijos.

Transcurría el tiempo y el cadáver continuaba en la oficina hasta donde llegó Marcelo Fernando Martínez González, el padre de familia que jaló el gatillo de la Browning.

Afuera de la escuela -donde se imparte educación preescolar, primaria y secundaria-, camionetas de lujo se estacionaban a media calle. Escoltas y padres querían saber que los niños estaban a salvo.

Ese fue el panorama que predominó durante tres horas, al sur del Distrito Federal.

"¡Todo está bien hijo, no pasa nada, sólo fue un accidente!", fueron las primeras palabras de una madre al dudar si hablar con la verdad u ocultar el homicidio.

Las mamás allegadas a la directora no contuvieron el llanto.

Una de ellas apretaba la mano de su hija mientras decía: "No lo puedo creer, me afecta que a una mujer tan joven le suceda esto, acabó la vida de la maestra y la de su familia. ¿Y qué ganó...? ¿Qué conflicto es tan grave cómo para matar a alguien?".

Entre el tumulto, al menos seis psicólogos externos, solicitados por autoridades del colegio, ingresaron a dar terapia por más dos horas a maestros y madres.

Los murmullos que intercambiaban los padres llegaban a una misma pregunta: ¿Cómo pudo ingresar un hombre armado?.

La respuesta llego más tarde en voz de Julio Hernández Barros, representante legal de la escuela: los arcos detectores de metal eran innecesarios porque sólo ingresan profesores, alumnos y padres de familia, y algunos son muy amigos.

"Hay cámaras adentro y afuera de la escuela...

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