Beatriz Paredes: 'Nos juzgan por cuestiones privadas'

"No creo ser la próxima Presidenta", asegura Beatriz Paredes. "Para que un político o una política sea eficaz tienen que tener una extraña combinación. Tiene que ser idealista en sus propósitos; y realista en sus tácticas y en sus estrategias. Me parece que soy una gente demasiado radical, no en el sentido ideológico sino en el sentido de la vida. Y quién sabe si esta sociedad admita un perfil demasiado radical".

Beatriz Paredes es la presidenta de la Cámara de Diputados. Esta legisladora priista ha sido la única mujer que ha contestado dos veces un Informe de Gobierno.

A los 33 años, se convirtió en la única mujer que ha gobernado Tlaxcala, y la segunda gobernadora en la historia de México. Ha sido senadora, subsecretaria de Organización de la Secretaría de la Reforma Agraria y embajadora en Cuba.

Según cuenta, en más de una ocasión su condición femenina fue motivo para que le negaran el ascenso en su carrera política. "He sido tres veces subsecretaria de Gobernación, estoy segura de que si no fuese mujer muy fácilmente se hubiera podido pensar que mi desarrollo profesional natural habría sido como secretaria de Gobernación. Pero no se imaginan que esa secretaría pueda ser conducida por una mujer".

Aunque Beatriz Paredes considera que "a nosotras nos juzgan mucho por nuestras cuestiones privadas", confía en que "no pasarán dos décadas sin que tengamos presidenta o jefa de gobierno o jefa de Estado o lo que sea. A lo mejor cambia el sistema mexicano, lo cual no estaría mal".

Afirma que hacer política en condición de mujer es "hacer un juicio más severo de los demás, es tener un nivel de observación acentuada sobre las cuestiones públicas y privadas. No vivir con descalificaciones a priori como si hubiera áreas o materias a las que no pudiéramos dedicarnos porque somos incapaces".

Quien fuera diputada local a los 21 y diputada federal a los 27 años, de pequeña pensó que podía ser astronauta, marinera, compositora de música clásica, aunque también consideró estudiar letras y dedicarse a escribir.

"Fui muy inquieta". Para ganar dinero montaba un teatrito: "armábamos funciones de guiñol y cobrábamos como 20 centavos la entrada para los...

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