BENCHMARK / Abejorros burocráticos

AutorJorge A. Meléndez Ruiz

"La mayoría de la economía se puede resumir en cinco palabras: las personas responden a incentivos. El resto es comentario", dice Steven Landsburg en el primer capítulo de su libro "El economista de sillón: la economía y la vida diaria".

Los incentivos son quizá la herramienta más poderosa para lograr resultados deseados en una organización... y hasta en el reino animal.

Numerosos estudios han demostrado el poder de los incentivos para determinar el comportamiento de diversas especies.

Curiosamente, varios tratan con abejas y abejorros. Por ejemplo, el de los doctores Patricia Couvillon y Jeff Bitterman, de la Universidad de Hawaii.

Sus experimentos con 169 colonias de abejas y abejorros demostraron que los insectos responden mejor con una solución con 50 por ciento de azúcar, que a una que sólo tiene un 20 por ciento.

Los incentivos funcionan en los animales y en los humanos.

Pero la clave es alinearlos a objetivos conducentes a progreso, reforzando comportamientos deseados.

Bastante claro, ¿no? Pues habría que explicar este concepto tan simple a funcionarios de todos los niveles de gobierno. Porque ellos hacen las cosas al revés.

Las páginas de nuestros diarios están llenas de ejemplos de los "desincentivos" de nuestros gobernantes (aclaro, palabra inventada). Tomemos un par de casos recientes.

La Secretaría de Hacienda anunció hace unas semanas el programa para condonar adeudos fiscales de contribuyentes morosos. Los que tengan deudas que precedan al año 2007 recibirán un descuento del ¡80 por ciento!, y a los que tengan pasivos entre los años 2007 y 2012 se les perdonarán todos los recargos.

¿Y el premio a los cumplidos?

"Son programas injustos y no hace sentido premiar a quienes no pagaron y desmotiva a quienes sí lo hicieron", asegura Enrique Ramírez, presidente del comité fiscal del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.

Otro caso: la deuda de los estados y municipios rebasó los 434 mil millones de pesos al cierre del 2012, creciendo 379 por ciento desde el año 2000 y llegando en su conjunto al 65 por ciento de los ingresos federales totales disponibles.

¿Y qué quieren ahora los estados y municipios? ¡Que se les premie!

La Confederación Nacional de Gobernadores planteó recientemente que se les regrese en participaciones un monto igual total al impuesto sobre la renta retenido a los burócratas estatales (que ya de por sí no pagan muchos gravámenes), incrementar el fondo general de participaciones y restituir las pérdidas por la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR