BENCHMARK / Fraude, S.A. de C.V.
| Autor | Jorge A. Meléndez Ruiz |
"Lo mejor del fraude es que produce utilidades récord garantizadas".
Esta frase de Bill Black (autor del libro "La mejor manera de robar un banco es siendo su dueño") explica por qué muchos empresarios y políticos terminan envueltos en escándalos.
Tema muy ad-hoc tras el hallazgo de ¡88 millones 560 mil 650 pesos! a José Manuel Saiz, ex Secretario de Finanzas de Tabasco, y de enterarnos este fin de semana sobre las botellitas de vino de 100 mil pesos que se echaba su jefe, el ex Gobernador Granier.
Los fraudes y los robos se dan en la política y empresas de todo el mundo.
¿Se acuerda de Enron, el gigante que se colapsó por un fraude contable? ¿O qué tal los préstamos de "mentiras" de Lehman Brothers que la llevaron a la bancarrota y desataron la crisis financiera?
Todos conocemos de algún fraude a alguien que nos es cercano. Las trampas son más prevalentes de lo que creemos.
De acuerdo con la encuesta de fraude en México de KPMG, el 77 por ciento de las empresas fue víctima de algún fraude interno.
Jim Chanos, especulador financiero de los primeros en detectar el fraude de Enron y maestro de ética en la Universidad de Yale, asegura que entre 10 y 15 por ciento de las empresas públicas globales son víctimas de algún fraude o defraudan.
"La mayor incidencia ocurre en épocas de gran crecimiento en los mercados ("bull markets"). La gente suspende su escepticismo. Como todos quieren volverse ricos, es más fácil vender a inversionistas esquemas dudosos. Lo típico es que se descubran cuando los mercados empiezan a bajar", asegura.
¿Qué puede llevar a una empresa a perder la brújula?
La profesora Marianne Jennings, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Arizona State, identifica siete focos amarillos:
-
La presión de mantener resultados. En empresas exitosas, con una actitud de "que siga la fiesta", se castiga a los que no cumplen presupuestos.
-
Temor y silencio. Los empleados de línea tienen clara la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Cuando se avanza en la pirámide, a veces la línea se difumina. El temor y el silencio impiden que la información llegue a los que pueden tomar acciones.
-
Un presidente "más grande que la vida" y subordinados jóvenes e inexpertos. Para no sentirse amenazado, el presidente de una empresa tiene a gente "chiquita" abajo y éstos no tienen el valor de cuestionar a "la leyenda".
-
Un débil Consejo de Administración. De cuates, de gente joven o inexperta.
-
Conflictos de interés. Una encuesta de la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba