Biblioteca Vasconcelos: Un camino accidentado

AutorOscar Maya Corzo

El proyecto de la nueva Biblioteca Vasconcelos, apellidada así en un postrer homenaje a su ilustre primer director, se erige fundamentalmente para cumplir los objetivos que la actual no ha podido alcanzar. Formalmente, se intenta dotarle de las mejores condiciones para que opere como una institución viable en los umbrales del uso extendido de las tecnologías de información, y de las tendencias más actuales en servicios bibliotecarios.

En un primer momento se pensó en ocupar un predio frontero a la Plaza de la Ciudadela, pero después de un análisis más cuidadoso se desechó esta propuesta dado que era inoperante. Se decidió entonces ubicarla en un predio aledaño a la antigua estación de ferrocarriles en Buenavista. Para ese entonces ya había sido bautizada como "megabiblioteca", un sobrenombre poco afortunado que no deja de ser despectivo para una iniciativa cultural de esa envergadura, comparable sólo con la creación de la biblioteca pública universitaria de Guadalajara.

Para organizar un gran recinto (en extensión y alcances) el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se justificó con datos que fueron usados para demostrar la solidez de la propuesta: se daría cobertura a una zona urbana tradicionalmente excluida de la cultura; los accesos a la biblioteca podrían hacerse por varias vías, incluido un ferrocarril suburbano; los servicios con que contaría se encontrarían entre los más novedosos y pertinentes para las nuevas generaciones de lectores.

En marzo de 2003, se anunció el arranque del proyecto, con una asignación de 250 millones de pesos para la construcción del edificio que tendría un costo total de entre 800 y mil millones. Jorge von Ziegler, director general de Bibliotecas, esperaba que la mitad de los recursos para la construcción del inmueble provinieran de recursos federales y el resto de donativos públicos y privados, que serían recaudados por un patronato. En octubre de ese año, cuando se comunicó el nombre del proyecto arquitectónico seleccionado (otorgado al presentado por Alberto Kalach y su equipo), Von Ziegler declaró que el presupuesto general para la edificación era de 650 millones de pesos y los trabajos empezarían en mayo de 2004, los que en efecto dieron inicio en esa fecha.

En septiembre de 2005, de acuerdo con datos que la presidencia del Conaculta-y con mucho la más activa y entusiasta promotora del proyecto-, la Biblioteca Vasconcelos (que ya había perdido el nombre original) tendría capacidad para un millón...

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