Bienvenida de oro

AutorAdrián Basilio

Con la satisfacción de haber cruzado primero la meta y haber tenido la gloria olímpica en sus manos, el andarín Bernardo Segura regresó ayer de Australia tras su participación en los 20 kilómetros de marcha de los Juegos Olímpicos de Sydney donde fue descalificado, pero la bienvenida que se le brindó fue de héroe.

"Estoy muy satisfecho con mi desempeño lo único que físicamente no tengo es la medalla, pero muchos saben que gané. Me están recibiendo como lo que soy (como campeón) lo único que no tengo es la medalla. Ahora que llegue Soraya (Jiménez medallista de oro en levantamiento de pesas) le voy a decir que le saquemos una copia a la suya", expresó Segura.

Entre tumultos generados por varios cientos de personas, entre familiares, unos 50 periodistas y simpatizantes del andarín que acudieron al aeropuerto, el marchista negó que piense en el retiro y también habló respecto a la posibilidad de que la caminata salga del programa olímpico.

"De ninguna manera pienso en el retiro, sería una forma cobarde de no afrontar la realidad. Tengo que demostrar que Bernardo Segura ganó, que gané y que no estoy acabado.

"Espero que esta acción no sea motivo para que la caminata pueda desaparecer porque ha causado muchas controversias", manifestó el atleta.

El medallista de bronce en Atlanta 96 reiteró que su descalificación fue injusta e indignante y que por las veces que andarínes aztecas han sido descalificados no duda haya algo en contra de los mexicanos.

Segura criticó la actuación de las autoridades mexicanas de no ser más enérgicos en la protesta en su defensa y afirmó que tienen la obligación moral de ayudarle a recuperar la medalla de oro que le fue...

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