Empresa/ Blanco o negro

AutorAlberto Barranco Chavarría

Digamos que en paralelo a los fardos que representan los compromisos derivados del rescate bancario y de los Pidiregas con que se impulsó vía privada la construcción de infraestructura para Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, el equipo de transición deberá bordar sobre un esquema de austeridad extrema en el gasto público.

De entrada, la exigencia del Banco de México, desgastada en la práctica la estrategia de los cortos para restar liquidez al mercado, habla de disminuir las expectativas sobre el precio promedio del petróleo para el próximo año, ajustándolas prácticamente al mismo nivel planteado para el actual.

Más allá, habría que posponer para mejores tiempos la proyectada supresión de algunos gravámenes, y en una de esas cargar la mano a los incrementos anuales en el precio de los energéticos.

Digamos que el nuevo Gobierno se enfrentará de lleno a la encrucijada del te-lo-dije del instituto al que pretende dotar de total autonomía, o enfrentar un largo aaaaah de desilusión del electorado que llevó a la victoria al candidato de la Alianza por el Cambio.

¿Se acuerda usted cuando el equipo foxista denunció que el margen de maniobra en el terreno presupuestal era de sólo 15 por ciento? Bien, pues en la nueva circunstancia la posibilidad podría ser menor, desatado en la paradoja el gasto de consumo en la expectativa de tiempos mejores, y sostenida la sobrevaluación de la moneda frente al dólar en la misma línea, aguardando la posibilidad de un hipotético boom de inversiones externas de portafolios.

"La respuesta de política económica óptima para controlar las presiones de demanda agregada presentes en la economía mexicana -señala a la letra el Banco de México en su informe de política monetaria al primer semestre del año-, implica una aplicación coordinada de las políticas monetaria y fiscal. Ello, a manera de que simultáneamente se reduzca el crecimiento del gasto interno y se limite el deterioro de la demanda agregada".

La tesis central del instituto encabezado por Guillermo Ortiz, pues, es que la posibilidad de mantener viva la estrategia de restricción monetaria se podría volver estéril si no actúa en paralelo la Secretaría de Hacienda.

"La intensificación de la astringencia monetaria -señala el informe en reiteración a la advertencia contenida en el marco del reporte similar al primer trimestre-, podría conducir, por lo menos inicialmente, a una mayor apreciación del tipo de cambio, lo cual estimularía el gasto en bienes...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR