En boca de todos

AutorÁngel Rivas

¡Fuera desdenes! El pulque recobra poco a poco su terreno como una de las bebidas emblemáticas del centro del País, de la misma forma que sucedió hace ya algunos años con sus parientes destilados, el tequila y el mezcal.

Fermentada a partir del aguamiel del agave, esta bebida comienza a cobrar popularidad colándose en las cartas de los bares de moda y acarreando a las nuevas generaciones a las pulquerías tradicionales y modernas.

El cierre de estos lugares, locación común del cine de oro mexicano, ocurrió hacia finales del siglo 20. El fermentado se perdió por desprecio, prejuicio y desinformación, muchos aún creen que su elaboración implica heces, explica Yuri de Gortari, jefe de cocina e investigador de la Escuela de Gastronomía Mexicana.

Hoy en un conteo rápido pueden localizarse en la Ciudad más de 60 sitios que expenden pulque, la gran mayoría ubicados en colonias populares.

"Hay dos líneas que han permitido que el pulque se haya retomado. Por un lado, la tendencia a consumir todo lo que es más natural y, por otro, el paladar abierto a descubrir nuevos sabores.

"Adicionalmente, el pulque se lleva bien con muchos alimentos e incluso puede unirse al vino y a la cerveza", menciona Azari Cuenca, chef de Grupo Litoral y productor de pulque enlatado.

De octli a pulque

El maguey es una planta americana que se da desde Texas hasta Venezuela, pero el 75 por ciento de sus 200 variedades se concentra en México.

El pulque se obtiene de raspar, con una cáscara de calabaza (acocotl), el corazón del maguey pulquero antes de que florezca. El tlachiquero es quien extrae el aguamiel.

Durante la época prehispánica éste se recolectaba en utensilios de barro, fue durante el virreinato que éstos fueron sustituidos por recipientes de cuero o de madera, relata Edmundo Escamilla, fundador de la Escuela de Gastronomía Mexicana.

"Tras dejar el aguamiel tres a cuatro días en fermentación se obtenía el octli (pulque en náhuatl), que después adoptó el nombre de pulque, derivado de la palabra náhuatl poliuhqui (descompuesto)", describe el investigador.

Según documenta el Códice Chimalpopoca, la bebida surgió entre los años 990 y 1042 d. de C., durante el reinado tolteca de Tecpancaltzin. El Códice Boturini, por otro lado, sitúa su origen durante la búsqueda de la tierra prometida de los mexicas (1062 a 1262 d. de C.).

Pero, vestigios arqueológicos evidencían que los pueblos establecidos en México elaboraban pulque entre el 2000 y 200 a. de C.

Debido a la embriaguez...

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