Bocanadas de experiencia
| Autor | Claudio Poblete |
Bien dicen que soñar no cuesta nada, y a veces los sueños se hacen realidad. Prueba de esto es lo que Carlos (padre) y Gerardo (hijo) Barrera han logrado con El Cigarrito, galería dedicada a exponer los mejores puros del mundo.
Fue a principios del 2001 cuando Gerardo visitó República Dominicana, donde aprendió las características que un buen puro deber tener para su adecuado consumo.
Desde entonces se interesó en el tema, y de regreso a México decidió buscar la mayor cantidad de marcas y a alguien que lo instruyera.
Para su sorpresa no sólo no encontró un lugar con tal variedad de puros, también descubrió la mala fama que el paso de los años le han conferido al puro y a quienes lo fuman.
"Cuando tienes la oportunidad de conocer todo acerca del mundo del tabaco, te das cuenta de sus raíces, las cuales deberían conservarse hasta nuestros días debido a lo natural de sus componentes".
A partir de su desafortunada búsqueda decidió abrir un local que concentrará grandes marcas de habanos originales, puros de renombre y algunos nacionales de gran calidad.
Gerardo es el segundo hijo del matrimonio formado por Carlos Barrera y Marisela Ramírez, quienes se fueron integrando al proyecto de los puros con el paso del tiempo.
"En mi casa se han interesado mucho en el tema, mi mamá, por ejemplo, fuma un habano de vez en cuando y disfruta el humo de un buen cigarro, término correcto con el que se le debe llamar al puro.
"En el caso de mi papá, la mancuerna se ha dado a la perfección. Él está a cargo de la atención de los clientes en la tienda y gracias a eso nos hemos unido en gran medida; los dos estamos dedicados a conocer todo lo referente al tema".
Una vez establecidos en la calle de Oaxaca, en la Colonia Roma, Gerardo y su padre fueron desarrollando un concepto novedoso en cuanto a la exhibición de los productos.
"Quisimos desarrollar algo que le diera a los puros la importancia que merecen, por ese motivo mandamos construir humidores en forma de vitrina para que todos y cada una de las marcas pudieran ser admiradas por los clientes", dice Carlos, quien atiende de forma personalizada a cada cliente que llega en busca de un puro en especial.
"Con este sistema de galería o museo evitamos que los puros estuvieran envueltos en celofán, lo que en ocasiones puede modificar los grados de humedad en el tabaco afectando sus aromas y sabores.
Empujados por el sueño de acercar y especializar a la gente de la Ciudad en este arte, Carlos y Gerardo desarrollaron...
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