Brinca de la nada

AutorSandra Becerril

DAYTONA BEACH.- Ryan Newman no era uno de los favoritos para ganar ayer en la Daytona 500, no fue el que más vueltas lideró y tampoco el que dominó la competencia, pero eso ¿qué importa si consiguió el triunfo en la edición 50 de la Gran Carrera Americana?

No fue el Hendrick Motorsport ni el Joe Gibbs Racing, fue el equipo de Roger Penske el que salió con todos los honores y se apuntó su primera victoria en la Daytona 500.

Sí, el mismo Penske Racing que ha ganado en 14 ocasiones las 500 Millas de Indianápolis y se mantiene como el equipo más exitoso en tan prestigiada carrera.

Cuando parecía que Tony Stewart, después de 10 años de intentarlo, por fin conseguiría la victoria en la carrera más importante de la temporada en la NASCAR, en la última vuelta de las 200 pactadas el piloto, que el sábado ganó las 300 Millas de las Nationwide, se concentró más en bloquear a su coequipero, Kyle Busch, que en mantener su infructuoso liderato.

Ante semejante oportunidad Ryan Newman y Kurt Busch aprovecharon el camino abierto y trabajaron en equipo; el primero fue literalmente empujado por el segundo, dejaron atrás a Tony y Kyle, recibieron la bandera a cuadros y echaron a perder el domingo de los favoritos a la victoria.

Para Newman fue su primer...

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