Bronceado y encantado

AutorJuan Manuel Navarro y Idalia Barrera

Luciendo un pronunciado bronceado y vistiendo de pantalón y playera negra, Luis Miguel descendió ayer de su jet particular dispuesto a saludar a quienes lo fueron a recibir.

A las 16:50 horas, su Gruman 2, procedente de Acapulco, aterrizó en uno de los hangares del Aeropuerto del Norte (en Monterrey, Nuevo León), comenzando así la movilización de su personal de seguridad en dos patrullas, dos motocicletas y dos Suburban.

"Estoy encantado de estar en Monterrey", dijo mientras se dirigía a la camioneta verde que lo trasladará por la Ciudad.

"Creo que va a ser una bonita experiencia porque el público ha respondido muy bonito y la vamos a pasar muy bien. Vengan todos, vamos a pasarla bien", expresó el cantante, quien ofrecerá cinco conciertos en Monterrey.

Su representante Alejandro Asensi fue el primero en salir del avión. Después de unos segundos, Luis Miguel descendió sonriente e inmediatamente dejó sentir su placer de estar en tierras regias.

"La gente en Monterrey siempre se ha portado bien conmigo, por eso estoy feliz de estar acá", expresó Micky.

Su cuerpo de seguridad lo protegió de unas cuantas fans que se colaron al hangar y que aprovecharon para tomarle algunas fotos.

Sin embargo, Luis Miguel se detuvo por un momento para saludar a sus seguidoras, quienes no se cansaron de gritarle y lanzarle piropos.

El cantante y su escolta rápidamente se dirigieron al Auditorio Fundidora, ya que deseaba ensayar antes de ofrecer su primer concierto en esta Ciudad.

En su recorrido del aeropuerto al Auditorio se topó con algunos automovilistas que se dieron cuenta que en la Suburban iba Luis Miguel.

Su escolta lo protegió muy bien e hizo que llegara lo más pronto posible al auditorio, donde uno que otro fan ya estaba ahí haciendo fila para entrar al show.

En el hotel donde se hospeda se pudo apreciar a un grupo de fans que curioseaba por ahí con la intención de ver al ídolo juvenil. ¿Lo lograrían?

El primer encuentro con sus fans

Luego de 40 minutos de ensayo en el Auditorio Fundidora, Luis Miguel salió del escenario de nueva cuenta sonriente y amable con la gente que estaba a su alrededor.

El artista estuvo supervisando personalmente el sonido y cuando tuvo la certeza de que todo estaba bien, abordó nuevamente la Suburban que lo transportaba para dirigirse al hotel.

Apenas pasó las puertas del Auditorio, Luis Miguel pidió a la gente que lo...

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