Busca Banca terreno perdido

AutorVerónica Galán

A pesar de que los grandes bancos en México regresaron al ruedo para financiar a las personas y empresas que buscan un automóvil nuevo y han logrado llegar al 30 por ciento de este público, todavía no pueden recuperar el espacio que perdieron tras la crisis económica de mediados de los 90.

"Los bancos en 1995 cerraron la oferta del crédito. Se volvió a abrir por ahí de 1997 en uno que otro banco. En ese año se estaban colocando entre 100 y 300 créditos por mes, hoy en día estamos colocando casi 4 mil créditos por mes", dijo el director adjunto de créditos al consumo de Scotiabank Inverlat, Roberto Villena.

El mercado desatendido por la Banca mexicana lo llenaron las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles), como GMAC de General Motors y Ford, y empresas de autofinanciamiento que, en conjunto, financiaban al cierre de junio al 71.2 de los compradores de automóviles según cifras de la Banca.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en el primer semestre del año se vendieron en México 478 mil 403 automóviles nuevos, la mayor cifra en la historia de la industria para un lapso similar, y 11.5 por ciento más con respecto al mismo periodo del 2001.

Al cierre del primer semestre, el 55.9 por ciento de los automóviles que se vendieron fue a través de esquemas de financiamiento; el resto fue de contado, según instituciones financieras.

De los que se vendieron con crédito 28.7 por ciento fueron con bancos; 16.6 por ciento con autofinanciamientos y 54.6 por ciento con Sofoles.

En 2001, de 458 mil 123 automóviles vendidos, el 49.9 por ciento fue con crédito, y de estos el 19.4 por ciento a través de instituciones financieras.

Para lograr recuperar el terreno perdido los bancos tendrían que colocar 2.5 veces más crédito que el actual, y esto podría llevarse todavía uno o 2 años, consideró el director de ingeniería de producto de Bital, Lorenzo Ramírez.

"Nos ha costado muchísimo trabajo, porque cuando empezamos a reactivar esto en 1999, las plantas estaban muy renuentes a que nosotros entráramos, igual también los clientes", explicó.

Además, las Sofoles o brazos financieros de las armadoras aprendieron bien a financiar a los clientes en estos años y pueden otorgar crédito con más flexibilidad que la Banca, al no tener que cumplir con los mismos requisitos que las instituciones financieras para operar, destacó Villena de Scotiabank Inverlat.

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